SERIE: "Orad constantemente" (1 Tes 5, 17)
“El que tenga sed que venga y que beba” (Jn 7, 37)
Señor, tengo sed de tu Palabra
que, como lluvia fresca de otoño,
empape mi tierra seca y la haga germinar.
Tengo sed de Ti, Manantial de agua viva,
Fuente de Salvación.
Y a Ti acudo con mi cántaro, como la samaritana,
a sacar agua que alivie mi sed de caminante,
tan sólo para hoy, para ahora,
para este momento de gracia
en el que vengo ante tu fuente.
Unas gotas de tu agua viva bastarán para saciarme,
como a la cananea le bastaron unas migajas de tu mesa
para ver recreada su vida en tu gracia,
poderosa y amante.
Vengo a sacar agua de Ti, Fuente inagotable de Salvación,
con gozo, con confianza,
con corazón necesitado y pobre.
Tú eres mi Dios y Salvador.
Me apoyo en Ti y no tengo miedo,
porque Tú eres mi fuerza y mi esperanza,
el Único Dios que puede salvar.
Tira de mí, fuerte y suavemente,
hacia tu vida nueva;
sáciame de tu luz y compasión;
enséñame el camino que he de seguir;
mantén mi corazón entero
en el Amor a tu Nombre;
dame tu agua viva
para que nunca más tenga sed.
(Oración inspirada en Is 12,1-6; Jn 4,15; Sal 139; Mc 7,28)
Tú eres mi Dios y Salvador.
ResponderEliminarMe apoyo en Ti y no tengo miedo,
porque Tú eres mi fuerza y mi esperanza,
el Único Dios que puede salvar.
Dios es nuestro refujio d generacion en generacion. Su mano nuestra guia y nuestra fuesza es, oy vengamos ante el postremonos y el recibira nuestras plegarias. Solo tu heres nuestro DIOS JEHOVA D LOS ejercitos
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