No sería poco, y quizá fuera una tarea más que suficiente para una vida, dedicarse enteramente a restaurar el silencio violentado por la avalancha de palabras y actuaciones que sólo conducen a la confusión y al caos, e impiden que brote la verdadera humanidad y la verdad de las cosas.
Silencio en el ruido interior, en lo personal. Silencio en lo familiar. Silencio en lo social.
Un poco de silencio que nos devuelva la verdad y acalle nuestro ego.
"Con el corazón en lo esencial" (Isabel Guerra) |
Realmente lúcido... Un silencio que llene y ahonde en nuestra vida como mar sereno que nos mece suavemente. Un silencio lleno de sentido y de "voz amable". Gracias, Conchi.
ResponderEliminarUn saludo,
Tus palabras son hermosas.
ResponderEliminarGracias a ti, amiga mía.
Un beso.