domingo, 18 de septiembre de 2011

La hora undécima

En torno a Mateo 20, 1-16

Tras cuatro meses de ausencia, vuelvo a estas páginas de la mano de las últimas palabras de mi último post de mayo: es sólo el amor el que hace nuevas todas las cosas. Y, si no, que se lo pregunten a los trabajadores de la viña del evangelio de hoy. ¡Que sorpendente e inesperado es Dios para unos y otros! Para los primeros, desconcertante, exasperante, injusto. Para los segundos, inexplicablemente bondadoso.

Por mi parte, podría decir que yo soy una obrera contratada en la hora prima. Sentí la llamada del Señor cuando tenía ocho años y volví a escucharla, esta vez irresistiblemente, en plena adolescencia, a los quince. A los diecisiete ya formaba parte de mi congregación, y el día que cumplí los veintidos, hice la primera profesión religiosa. Sin embargo, me considero una mala colaboradora de Jesús en los trabajos de su viña. ¡Cuánto me falta por aprender y cuánto por entregar!
Por eso, el evangelio de hoy me anima y alienta mi esperanza. Quizá me convierta al Señor sólo en la hora undécima de mi vida. Quizá sólo en la hora undécima llegue a ser lo que el Señor quiere que sea. Pero ese instante de amor, ese poco de trabajo unida absolutamente al Buen Señor de la viña, habrá justificado toda mi existencia.
En cuanto a la "recompensa", no creo que nadie crea, ame y siga a Dios esperando paga alguna. ¿El cielo? ¿La salvación? ¿La gloria?... Malos obreros seríamos si tuviéramos los ojos puestos en el salario. Este evangelio me habla también de gratuidad, de desinterés, y de que la única paga deseable es experimentar con asombro la generosidad de Dios para con todos, primeros y últimos, de "dentro" y de "fuera", iguales y distintos... A todos nos abraza por igual el amor infinito de Dios. 


Señor, tu paciencia es mi salvación.
Gracias a Ti, Dios Bondadoso.
Gracias a Ti, que tanto me esperas.
Gracias a Ti, que me amas más
de lo que yo puedo amarme ni entiendo.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

qué alegría volver a ver que actualizas el blog!!... se echaba en falta.
Muchas gracias!!

Carmen dijo...

Y tanto...me has tenido estos cuatro meses rondando como un alma en pena por aquí...yo no sé si darte las gracias o regañarte, hombrepordiosssss!!...

Conchi pddm dijo...

jajajajajaja... Pues, regáñame, mujer, que, si es con cariño, no importa :)
Gracias a las dos por seguir por aquí. Espero actualizar todas las semanas. Siempre hay muchas cosillas que contar. Y Dios, que hace lo suyo también...
Tras la noche oscura, nace nuevamente la luz...

M Luisa dijo...

Menos mal... entrando y entrando y ná de ná, seguía ese último post (tan bonito por otra parte) que se ha hecho "eterno". Bienvenida de nuevo a "tu blog", jajaja. Gracias por la hora undécima, gracias por tu ser y estar ahí con todos nosotros, por ponernos a Dios, nuestro querido Dios, en "zapatillas" para que le sintamos, veamos, creamos... vivamos más cerca. Un beso

M Luisa dijo...

Ah, se me ha olvidado decirte que me gusta la nueva "cara" del blog. Muy alegre y atractiva.

Yentl dijo...

Pues sí ya era hora de que dieras señales de vida.
La verdad es que me da envidia ver lo claro que tienes tu vocación, yo estoy hecha un tremendo lío. No se por donde tirar. Creo que lo mejor es estar sin religión.

Un besote

Carmen dijo...

Cierto, me uno al comentario de María Luisa: precioso el nuevo look bloguero que luces. Besos

Conchi dijo...

Mi querida Yentl: ¡ni se te ocurra decirlo siquiera! ¿Cómo vas a estar sin religión? ¡Para ti es imposible! Porque lo que está claro es que estás "religada" a Dios y que Dios no te va a dejar en paz. Lo que yo veo claro es que eres una judía mesiánica. De eso no hay duda. Me parece, seriamente, que tienes que tomarte unos días para venir a Toledo. Incluso puede que resultes ser una cristiana muy judía, como yo...

En cuanto al nuevo look del blog, queria María Luisa, se debe a la clase exprés de Carmen. Como a mí me encantan las portadas del suyo, me dijo cómo podía conseguir esos adornos tan chulis, y he aquí el resultado (más modesto, claro está, que el viaje a Ítaca). Aunque mi "estilista" Lidia me ha hecho saber que el tipo de letra y los colores necesitan una seria revisión... ¡Ayyyyyy! ¡Esta hija mía...!

¡Gracias, Carmen, por poner ésta (y otras) notas de color en mi vida :)
Un beso a todas

Carmen dijo...

A mandar. Cuando quiera un "tutorial" más avanzado sólo tienes que pedirlo.