martes, 4 de febrero de 2014

Prejuicios e ideologías

Desde la mecedora...

Cuando las ideologías valen más que las personas y los prejuicios pesan más que la realidad.

Principio del formulario
- Entonces es cuando la realidad se vuelve insoportable ¿no?
- Bueno, a estas alturas estoy convencida de que todo es soportable. Cualquier cosa que la vida pueda traer es soportable. Porque la "soportabilidad" o "insoportabilidad" de las cosas depende de la fortaleza y de la esperanza de las personas, no de las realidades adversas. Pero, digamos que entonces es cuando la realidad se vuelve muy injusta, desenfocada. Y las personas se vuelven intolerantes, intransigentes, rígidas y poco comprensivas-compasivas.
Mejor dicho, "nos volvemos"..., porque nadie está libre de prejuicios... Es muy difícil hacerse simple, respetuoso de lo distinto, cariñoso incluso con lo que no se comprende... Es muy difícil tener una mente limpia de residuos "prejuiciosos" y dejar de juzgar, de etiquetar y, en ocasiones, de sentenciar... Es muy difícil ser abiertos y dialogantes. 
Digo esto, no porque haya pasado nada especial... Son cosas que pasan todos los días.

En estos días en que está tan candente el debate sobre la penalización-despenalización del aborto, salen unas feministas a pecho descubierto arrojando sus bragas manchadas de sangre sobre el cardenal Antonio Rouco Varela y gritando "¡El aborto es sagrado!". También increparon a la gente gritando: "¡Sacad los rosarios de vuestros ovarios!"
Ese hecho no ha ridiculizado ni puesto en evidencia al cardenal ni a la iglesia católica. Ha puesto en evidencia la zafiedad, la falta de respeto y el infantilismo de estas mujeres y de sus modos de reclamar un pretendido derecho a quien no tiene poder alguno para reconocer o conceder ese derecho. Y por otra parte, aunque Rouco tuviera ese poder, es absurdo pensar que un cristiano va a estar a favor del aborto, que es una forma extrema de violencia contra un ser humano indefenso. Nadie que profese una religión con una espiritualidad compasiva estará a favor del aborto. Ni el Dalai Lama, ni los monjes budistas, ni cualquiera que se interese por el cuidado y el respeto a la vida en todas sus formas. 
Sin embargo, el debate sobre esta cuestión da lugar a debates subidos de tono en las redes e incluso a ruptura de relaciones de amistad que parecía que tenían cierta solidez.

Y luego está la penosa identificación de "abortistas" = progres = de izquierdas y "antiabortistas" = conservadoras = de derechas. Como digo, los prejuicios son devastadores e impiden un debate respetuoso sobre cualquier cuestión de interés.

Si quieres conservar ciertas amistades, hay dos temas que no puedes tocar: la política y el aborto. Sin embargo, una se pregunta, inevitablemente, si merece la pena mantener "amistades" en las que una no puede ser una misma sin ser etiquetada y puesta aparte por no compartir enteramente las ideologías del otro.
......................

Cf. Artículo de José Luis Martín Rodríguez en Laopiniondezamora.es, El aborto no es sagrado.

No hay comentarios: