domingo, 14 de septiembre de 2008

Leyendo el Ciclo de Abrahán (III)

Leemos juntos la Biblia
Génesis 12-25

La tierra que da Dios

Nos preguntamos ahora cómo presenta el narrador a Abrahán y a Lot en Gn 13, qué rango social tenían.


2 Abram era muy rico en ganado, plata y oro.
3 Caminando de acampada en acampada se dirigió desde el Négueb hasta Betel, hasta el lugar donde estuvo su tienda entre Betel y Ay, 4 el lugar donde había invocado Abram el nombre de Yahveh. 5 También Lot, que iba con Abram, tenía ovejas, vacadas y tiendas.


a Como vemos, ambos personajes no tienen precisamente una economía precaria. Tienen abundantes posesiones de rebaños, oro y plata, hasta que llega un momento en que no caben en el mismo lugar. Necesitan espacio para que sus rebaños pasten, y comienza a haber disputas entre los pastores del uno y del otro, posiblemente a causa del agua para abrevar el ganado, o a causa de los pastos. Ésta es la razón por la que Abrahán y Lot tienen que separarse.

Y es interesante caer en la cuenta del modo tan distinto como uno y otro se hacen con la tierra que será suya.Abraham le dice a Lot que elija tierra, a izquierda o derecha, donde quiera y dice el narrador:
“Lot levantó los ojos y vio toda la vega del Jordán, toda ella de regadío, como el jardín de Yahveh, como Egipto, hasta llegar a Soar. Eligió, pues, Lot, para sí toda la vega del Jordán...”

Hay una gran diferencia entre este modo de hacerse con la tierra, según el cual él toma la iniciativa de la elección, levanta los ojos, ve y elige, y el modo de Abraham, invitado por Dios a alzar los ojos, ver todo lo que Dios le va a dar, y recibir el don de Dios (vv. 14-17).
El narrador, de algún modo, nos está diciendo que el modo correcto de andar por la vida es teniendo como compañero a Dios, contando con él para nuestras empresas, dejándonos guiar por él. Lot eligió y se equivocó en la elección, puesto que ya el narrador dice sutilmente que Lot eligió una tierra toda ella de regadío, pero esto era antes de destruir Dios Sodoma y Gomorra.
Abrahán, por el contrario, acogió lo que le fue dado y prosperó.
De Lot no se dice que se acordara de Dios agradecidamente en ninguna ocasión. Abrahán, por el contrario, estaba en continua relación con Dios a cada paso que daba.

a En estas dos figuras contrapuestas vemos reflejado el salmo 127/126 cuyo resumen sería “todo lo que hacemos sin Dios se desvanece y no prospera; lo que él da tiene promesa de eternidad y crecimiento”:

Si el Señor no construye la casa,
en vano se cansan los albañiles.

Es inútil que madruguéis,
que veléis hasta muy tarde,
que comáis el pan de vuestros sudores:
¡Dios lo da a sus amigos mientras duermen!

Lot “ha madrugado”, se ha anticipado a tomar posesión de una tierra que, aunque en apariencia es buena, resultará estar corrompida y abocada a la destrucción.
Abraham “duerme” y espera a que el Señor le construya su casa, su presente y su futuro. En este caso, Abrahán es modelo de creyente abandonado a lo que Dios dispone de él, receptivo a lo que Dios desea darle, sin preocupación, sin ansiedad, sin afanes, como quien se sabe en buenas manos.

A la luz de estos personajes, Lot y Abrahán, podríamos preguntarnos hoy cuál es nuestra actitud de fondo ante la vida: si es una actitud confiada, abandonada, llena de esperanza en un presente y un futuro en el que están presentes las promesas de un Dios que no abandona nunca, o, por el contrario, es una actitud ansiosa, impaciente, exigente y posesiva.
¿Miramos la realidad con los ojos que Dios nos da o con nuestra mirada tan limitada y tan obtusa?

a Charles Péguy, un autor espiritual, tiene un escrito precioso que hace referencia al salmo 127/26, que nos puede servir para meditar la actitud de abandono que Dios desea de nosotros.

“...Sé que se puede pedir al hombre mucho corazón, mucha caridad
y mucho sacrificio, y que tiene gran fe y gran caridad.
Pero lo que no hay manera de lograr es un poco de esperanza,
un poco de confianza, de reposo, de calma,
un poco de abandono en mis manos, de renuncia.

Porque Yo no he negado nunca el pan de cada día
al que se abandona en mis manos
como el bastón en la mano del caminante.
Me gusta el que se abandona en mis brazos
como el bebé que se ríe
y que no se ocupa de nada,
y ve el mundo a través de los ojos de su madre
y de su nodriza.

El que no duerme de preocupaciones es infiel a la esperanza,y ésta es la peor infidelidad.
Yo creo que podríais despreocuparos durante una noche
y que al día siguiente no encontraríais vuestros asuntos
demasiado estropeados;
a lo mejor, incluso, no los encontraríais mal,
y hasta quizá los encontrarais algo mejor.
Yo creo que soy capaz de conducirles un poquito.

Pero Yo os conozco, sois siempre iguales:
estáis dispuestos a ofrecerme grandes sacrificios
a condición de que vosotros los elijáis.
Preferís ofrecerme grandes sacrificios
a condición de que no sean los que yo os pido.
Sois así, os conozco.
Haríais todo por mí, excepto ese pequeño abandono
que es todo para mí
.

Por favor, sed como un hombre
que está en un barco sobre un río
y que no rema constantemente
sino que, a veces, se deja llevar por la corriente."

4 comentarios:

Carmelita Descalza dijo...

hola conchi gracias por tu visita en mi blog, que el Señor Jesús nos conceda la gracia de seguir anunciando su reino, un abrazo, y permanece siempre bajo la mira de su amor.
unidas en la oración
yajaira mi nombre significa.
jaire-yavet
alegria- de Dios

Natalio Ruiz dijo...

Muy bueno el comentario.

Respetos estimada.

Natalio

Anónimo dijo...

SHALOM!

MAAZEL TOV!

Esto en hebreo significa ¡felicidades! o ¡enhorabuena! Es una expresión que se utiliza para felicitar y eso es lo que yo quiero hacer, Conchi, felicitarte por estos textos dedicados a la lectura de la Biblia. No sólo transcribes el texto bíblico sino que también haces un comentario del mismo lo que lo hace más comprensible y más facil para extraer una enseñanza del mismo. El ciclo de Abrahama lo he leído más de una vez pero siempre hay pequeños detalles que se me escapan así es que agradezco tus comentarios.

Ahora me dirijo a esta religiosa que te ha escrito varias veces YAJAIRE DE DIOS: ¿eres de origen judío? Lo digo porque según he leído tu nombre significa ALEGRIA DE DIOS en hebreo. No sabía que las monjas os pudierais poner nombres en hebreo.

Por cierto, acabo de ver la foto que nos hicimos en el museo de la iglesia de la Encarnación en Ávila.

Lehitraot!

Mónica

Conchi pddm dijo...

Mi querida Mónica:

Acabo de enviarte las últimas fotos de Buenafuente.
¡Gracias por tu experiencia, que voy a colgar ahora mismo!

¿Has escrito a la hna. Yajaire a su blog? Será más fácil que encuentre el comentario allí.
Su nombre es mezcla de hebreo y griego, porque el verbo chairo (leído jairo)es alegrarse o regocijarse, y "ya" se utiliza como abreviación en los nombres teofóricos de Yahveh.

Un beso