jueves, 1 de enero de 2009

El Señor te bendiga y te proteja...

En la fiesta de Santa María, Madre de Dios, encuentro una de mis lecturas preferidas del Antiguo Testamento: se trata de la bendición del libro de los Números:

El Señor te bendiga y te proteja,
ilumine su rostro sobre ti
y te conceda sus favor;
el Señor se fije en ti
y te conceda la paz.


¿Qué significa comenzar el año con una bendición? ¿Qué significa que somos seres bendecidos por Dios?
“La palabra bendición... significa literalmente hablar bien, o decir cosas buenas de alguien. Es más que una palabra de alabanza o de aprecio; más que hacer ver a una persona los talentos o las buenas cualidades que tiene; más que hacer que alguien sea conocido. Bendecir es afirmar, decir sí a la condición de amado de una persona. Incluso más que eso: dar una bendición crea aquello que dice.
Hay mucha admiración mutua en este mundo, lo mismo que hay mucha condena. Una bendición va mucho más allá de la admiración y de la condena... La bendición tiene que ver con la afirmación de la bondad original del otro” (Henry Nouwen).


Dios nos ha bendecido para siempre y nuestra única tarea es hacernos conscientes de ello y acoger esa bendición.
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2 comentarios:

Anónimo dijo...

A mí también me gusta mucho este texto. Si realmente nos viviéramos como personas bendecidas... seríamos capaces de bendecirnos a nosotr@s mism@s y a l@s demás, nuestras relaciones serían distintas y el Reino de Dios estaría más cerca... porque estaríamos viviendo desde la auténtica fraternidad, desde la fe profunda en la bondad ontológica del ser humano, una bondad que brota del hecho de haber sido creado a imagen y semejanza de Dios y, además, de haber recibido el regalo de Su bendición.
¡Sintámonos realmente hij@s bendecid@s por Dios!

Anónimo dijo...

Gracias por este magnífico post. Admirando el tiempo y el esfuerzo que puso en su blog y la información detallada que usted ofrece.