miércoles, 10 de marzo de 2010

Autoevaluación

¿Qué tal andamos de profetas?
La pregunta no se refiere, en esta ocasión, a si andamos surtidos o desprovistos de "profetas" en la Iglesia, sino a si conocemos, si quiera someramente, los libros proféticos de nuestra Biblia.
El otro día puse un ejercicio de reconocimiento de textos, en uno de los grupos bíblicos. Los textos que elegí, sin ser obvios, eran representativos, conocidos, emblemáticos, no marginales. Eran once textos. Cada cual se autoevaluó y al final no me quedó claro si todos aprobaron con nota o qué. Os propongo el mismo ejercicio y que cada cual vea qué tal anda de profetas (¡ah!, ¡y prohibido buscar en google! Se trata de una autoevaluación no de un autoengaño...).

Texto 1

1 Y me dijo: «Hijo de hombre, come lo que se te ofrece; come este rollo y ve luego a hablar a la casa de Israel.»
2 Yo abrí mi boca y él me hizo comer el rollo, 3 y me dijo: «Hijo de hombre, aliméntate y sáciate de este rollo que yo te doy.» Lo comí y fue en mi boca dulce como la miel.
10 Luego me dijo: «Hijo de hombre, todas las palabras que yo te dirija, guárdalas en tu corazón y escúchalas atentamente, 11 y luego, anda, ve donde los deportados, donde los hijos de tu pueblo; les hablarás y les dirás: "Así dice el Señor Yahveh", escuchen o no escuchen.»

Texto 2

1 «Sucederá después de esto
que yo derramaré mi Espíritu en toda carne.
Vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán,
vuestros ancianos soñarán sueños,
y vuestros jóvenes verán visiones.
2 Hasta en los siervos y las siervas
derramaré mi Espíritu en aquellos días.

Texto 3

1 Mas tú, Belén Efratá,
aunque eres la menor entre las familias de Judá,
de ti me ha de salir
aquel que ha de dominar en Israel,
y cuyos orígenes son de antigüedad,
desde los días de antaño.

Texto 4

1 Yahveh me dijo: «Ve otra vez, ama a una mujer que ama a otro y comete adulterio, como ama Yahveh a los hijos de Israel, mientras ellos se vuelven a otros dioses y gustan de las tortas de uva.»

Texto 5

1 Escuchad esta palabra, vacas de Basán,
que estáis en la montaña de Samaria,
que oprimís a los débiles,
que maltratáis a los pobres,
que decís a vuestros maridos: «¡Traed, y bebamos!»
2 El Señor Yahveh ha jurado pro su santidad:
He aquí que vienen días sobre vosotras
en que se os izará con ganchos,
y, hasta las últimas, con anzuelos de pescar.

Texto 6

16b Tranquilo espero el día de la angustia,
que va a subir sobre el pueblo que nos asalta.
17 (Pues la higuera no volverá a echar brotes,
ni habrá que recoger en las viñas.
Fallará la cosecha del olivo,
los campos no darán alimento,
faltará el ganado menor en el aprisco,
no habrá ganado mayor en los establos.)
18 ¡Mas yo en Yahveh exultaré,
jubilaré en el Dios de mi salvación!
19 Yahveh mi señor es mi fuerza,
él me da pies como los de ciervas,
y por las alturas me hace caminar.

Texto 7

16 Aquel día se dirá a Jerusalén:
¡No tengas miedo, Sión,
no desmayen tus manos!
17 Yahveh tu Dios está en medio de ti,
¡un poderoso salvador!
El exulta de gozo por ti,
te renueva por su amor;
danza por ti con gritos de júbilo,
18 como en los días de fiesta.

Texto 8

1 Voy a cantar a mi amigo
la canción de su amor por su viña.
Una viña tenía mi amigo
en un fértil otero.

Texto 9

31 He aquí que días vienen - oráculo de Yahveh - en que yo pactaré con la casa de Israel (y con la casa de Judá) una nueva alianza; 32 no como la alianza que pacté con sus padres, cuando les tomé de la mano para sacarles de Egipto; que ellos rompieron mi alianza, y yo hice estrago en ellos - oráculo de Yahveh -.
33 Sino que esta será la alianza que yo pacte con la casa de Israel, después de aquellos días - oráculo de Yahveh -: pondré mi Ley en su interior y sobre sus corazones la escribiré, y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.
34 Ya no tendrán que adoctrinar más el uno a su prójimo y el otro a su hermano, diciendo: «Conoced a Yahveh», pues todos ellos me conocerán del más chico al más grande - - oráculo de Yahveh - cuando perdone su culpa, y de su pecado no vuelva a acordarme.

Texto 10

1 ¡Ay de la ciudad sanguinaria, mentira toda ella,
llena de rapiña,
de incesante pillaje!
2 ¡Chasquido de látigos,
estrépito de ruedas!
¡Caballos que galopan,
carros que saltan,
3 caballería que avanza,
llamear de espadas,
centellear de lanzas...
multitud de heridos,
montones de muertos,
cadáveres sin fin,
cadáveres en los que se tropieza!
4 Es por las muchas prostituciones de la prostituta,
bella de gracia y maestra en sortilegios,
que vendía a las naciones con sus prostituciones
y a los pueblos con sus sortilegios.

Texto 11

9 ¡Exulta sin freno, hija de Sión,
grita de alegría, hija de Jerusalén!
He aquí que viene a ti tu rey:
justo él y victorioso,
humilde y montado en un asno,
en un pollino, cría de asna.

3 comentarios:

Víctor M. Fdez. dijo...

Pues mal, ando mal de "profetas" y, en general, de "Antiguo Testamento" pero es que, lo mismo que sobre el "Nuevo" hay múltiples comentarios o notas a pié de página, sobre el "Antiguo" hay mucho menos. Además, no sabría por dónde empezar...
Bueno, gracias por la autoevaluación propuesta pero, por cierto, ¿las respuestas para la próxima semana?

Mónica dijo...

Shalom!

Los he reconocido todos menos el 7º (me suena a Isaías o Jeremías) y el 10º que no me suena a ninguno.

Me alegra ver la difusión que estás dando a la peli del Rey David. La entrada del Arca en Jerusalén es chula ¿eh? David bailando con el torso desnudo, tal y como dicen las Escrituras, delante del Arca mostrando así su alegría por la llegada del Arca a la Ciudad Santa. Esa era la religiosidad de David, sencilla pero también incomprendida como lo demuestran las palabras de Mikal.

Mónica

Conchi pddm dijo...

Sí, Víctor: las soluciones, la próxima semana.
Una vez, en un encuentro en el que había unas 100 personas, pregunté cuántas habían leído toda la Biblia a lo largo de su vida (no eran precisamente adolescentes...) y sólo 5 levantaron la mano. Los cinco eran curas. Entonces pregunté quiénes habían leído el NT entero, de principio a fin, y sólo 7 levantaron la mano... Así es que no eres un caso raro ni perdido. Todavía eres muy joven para leer toda la Biblia unas cuantas veces. ¿Por dónde empezar? Por el principio y con la ayuda de un sencillo comentario bíblico como el de La Casa de la Biblia, que no es muy caro y está bien (aunque tiene 3 tomos...).

Querida Yentl: Ya sabía yo que ibas a aprobar el examen. El texto 7 (del Dios danzarín) no es de ninguno de los dos que dices. Sigue buscando...
El texto 10 es de un profeta del que dice Schökel que nos encanta como poeta, pero nos duele como profeta, porque se regodea, con una felicidad increible, en la desgracia de Nínive.
Los dos son "profetas menores", libros preciosos poéticamente.

Shalom!
Un abrazo y buen día.

CONTINUARÁ