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martes, 12 de abril de 2011

Buscadores de felicidad

Emma Martínez Ocaña me envía la presentación de su tercer libro, publicado en editorial Narcea, con el título 'Buscadores de felicidad'. La breve reseña del libro reza así: "La autora, partiendo del convencimiento de que todas las personas somos buscadoras de felicidad, propone unos senderos modestos pero fiables, psicológicamente sanos, capaces de ser comprendidos y transitados por creyentes y no creyentes y llenos de sabiduría espiritual, para ir en su búsqueda. Estas páginas quieren ser una pedagogía de la felicidad en diálogo con nuestra cultura y atentos a lo que hoy puede enseñarnos el hombre feliz que fue Jesús de Nazaret. Es un libro que brota de la experiencia y quiere conducir a ella; por ello además de una reflexión teórica propone una serie de ejercicios para ampliar la consciencia sobre los propios caminos de felicidad."
Se trata, seguramente, de un libro sugerente y, sobre todo, práctico, que ayudará a transitar caminos de felicidad desde una sana psicología y desde una espiritualidad profunda.
Junto a esto, Emma me ha hecho llegar información sobre los talleres previstos para los meses de mayo y junio y sobre los cursos de ejercicios espirituales del verano.


Los talleres (dos) tienen como lema PRACTICAR LA SABIDURÍA DEL CUERPO Y DE LAS EMOCIONES:
1. Entrañas fecundas, 20-22 de mayo.
2. El gozo, 3-5 de junio.

Ambos son en «Santa María de los Negrales». C/ San Pedro Poveda 2, Negrales, Madrid.

En cuanto a los cursos de ejercicios espirituales, ésta es la presentación que Emma hace de ellos:
Querid@s amig@s: un verano más  ofrezco la posibilidad de vivir una experiencia de  unos días de silencio, meditación, contemplación. Un tiempo para regalarnos lucidez, paz, silencio, encuentro profundo con el misterio de nuestra persona y con el Misterio que Jesús de Nazaret nombró como ABBA.
Son unos días abiertos a todas las personas (religiosas y laicas) que buscan unos días intensivos de profundidad, silencio, contemplación, experiencia espiritual.
En ellos cada año, además de practicar algunas técnicas de silencio y contemplación, centramos nuestra mirada orante en un tema de fondo que abordo siempre de un modo integrado psicología-espiritualidad. Una espiritualidad evangélica donde la persona de Jesús de Nazaret se convierte en el foco de atención contemplativa.

Los temas de la experiencia, las fechas y lugares de este años 2011 son:

1. PRACTICAR LA SABIDURÍA DEL CUIDADO
La sabiduría de saber practicar unificadamente el cuidado de un@ mism@, de l@s otr@s, y del cosmos.  Contemplar a Jesús un sabio cuidador.
Julio del  9 de Julio ( a las 20 horas) al 17 (después de comer). Lugar: Casa de Espiritualidad Santa Maria. Galapagar ( Sierra de Madrid);

2. LAS MANOS UN LUGAR PARA COLABORAR CON LA VIDA.
Las manos símbolo de nuestro hacer, de nuestra manera de relacionarnos. Las manos nos ensañan el difícil arte de saber pedir, acoger, ofrecer, servir, elegir.
Jesús: manos que pasan por la vida “haciendo el bien”, construyendo el Reino.
Fechas: Julio del 30 (a las 8 de la noche) al 7 de agosto después del desayuno.
Lugar: Casa de Espiritualidad Santa Maria en Los Negrales   (Sierra de Madrid).
Para más información: 
Emma Martinez Ocaña, emmamartinezo@telefonica.net


Si tienes ocasión, regálate una experiencia larga de contemplación y silencio en los días de tus vacaciones. Puede ser la oportunidad de dotar a tu vida de una nueva visión y dimensión. 

viernes, 3 de julio de 2009

El verano, en Buenafuente del Sistal

Os informo de las tandas de Ejercicios y otras actividades veraniegas y post-veraniegas en Buenafuente del Sistal, por si alguien sigue buscando algo diferente y alternativo.
¡Buen verano!

a Julio
Día 3-11, 2ª Ejercicios Espirituales
Día 13 -18, Curso de Lectio Divina
Día 22-30, 3ª Ejercicios Espirituales

a Agosto
Día 1-9, 4ª Ejercicios Espirituales
Día 9 -14, Fátima y Camino de Santiago
Día 16 -21, Ejercicios Espirituales para sacerdotes (Dirige Mons. D. Victorio Oliver).
Día 22-30 5ª Ejercicios Espirituales

a Septiembre
Día 4 –12, 6ª Ejercicios Espirituales
Día 14, Exaltación de la Cruz
Día 18-20 Amigos de Buenafuente
Día 22 – 30, 7ª Ejercicios Espirituales

a Octubre
Día 6, Encuentro de oración en Madrid
a Noviembre
Día 3, Encuentro de oración en Madrid
Día 10-20 Peregrinación a Tierra Santa, Sinaí y Petra
Día 27-29, Encuentro de ADVIENTO

a Diciembre
Día 4–8, Retiro y VIGILIA DE LA INMACULADA
Día 22, Encuentro de oración en Madrid
Encuentros en Madrid:
En C/ Príncipe de Vergara 88; 7, tarde oración, 7,30, puntos de reflexión, 8, Vísperas y Eucaristía

Teléfonos de Buenafuente:
Monasterio – Casa de oración.- 949 83 50 32
Misión Rural, Hogar Asistido.- 949 83 50 78
Casa de Acogida.- 949 83 50 44

Correo electrónico

Transporte público desde Madrid:
Empresa SAMAR, estación de salida Méndez Álvaro, diario hasta Alcolea del Pinar. Consultar siempre los posibles cambios de horario. Tfno. Estación Sur de Madrid, 91 468 42 36/91 468 48 39. Hay que ponerse en comunicación con la Casa de Acogida para llegar a Buenafuente.

Peregrinaciones:
Quienes estén interesados en alguna peregrinación recibirán información del programa y demás detalles del viaje pidiéndolo al 949 835058. informacion@buenafuente.org

lunes, 22 de junio de 2009

Días de silencio, oración y contemplación con Emma Martínez

Emma Martínez, teóloga, psicoterapeuta y acompañante espiritual, me ha hecho llegar sus propuestas de Ejercicios Espirituales para este verano, y yo os las hago llegar a vosotros porque son altamente recomendables. El tema de la contemplación de estos días de verano será: María de Nazaret, mujer de esperanza, compañera de camino.

Tres son las tandas que ofrece Emma: una en Galapagar (Madrid), otra en Málaga, y otra en los Negrales. A continuación os indico fechas, direcciones y teléfonos de contacto por si estáis buscando lugares y oportunidades para regalaros una experiencia de Dios. ¡Os animo a probar, bajo la sabia, experta y profunda guía de Emma!

a Los días 11-20 de Julio, en la casa de Espiritualidad Santa María de Galapagar (Javerianas); las plazas se piden directamente ahí Tl. 918584414 .


a En agosto, los días 13-21, en Casa Diocesana de Espiritualidad. Camino de los Almendrales, 6, Málaga. Inscripción itsector2a@imara.e.telefonica.net. O llamando a Mª Luisa Montesinos, Tel. 952220329.

a En agosto, los días 22-30, en la Casa de Espiritualidad Santa María de los Negrales (Institución Teresiana). La persona que coordina las plazas es María Elena Pita; su teléfono es 630475058 y su correo electrónico es elenapita1@yahoo.es.

jueves, 5 de febrero de 2009

Sin oración

En los últimos diez días, he vivido, como sabéis, dos acontecimientos importantes por los que doy gracias a Dios "a boca llena", como dice el salmo:
- La entrada de nuestra querida Lidia en el prepostulantado,
- y la tanda de ejercicios espirituales paulinos animada... ¿por mí? No. Siempre por Él, y yo, su puente, su mediación, su boca, su voz. Unos ejercicios vividos EN DEBILIDAD, en los que he visto el milagro de la expulsión de un "demonio mudo", y el milagro de la caridad y la acogida, por parte de los hermanos y hermanas, de quien es mucho más pequeña (en todos los sentidos) que todos ellos.
¡GRACIAS!
El curso sigue adelante y he visto ayer (como muchas otras veces), en el grupo bíblico de la Stma. Trinidad, que los cristianos tenemos mucha más necesidad de orar que de saber. Porque en la oración comunitaria (con el método de la lectio divina) se adquiere otro conocimiento, otra sabiduría, y vida, y amor, y respiro... Es, con mucho, una "actividad" más completa y vivificante que una clase de Biblia.
-¡Pero la clase de Biblia es también necesaria!
-Sí, ya sé, ya sé... Sé que son dos cosas diferentes y, ambas, necesarias. Pero "ambas". Que la Palabra se haga oración y vida es un hecho imprescindible. Dejar espacios a la labor alentadora, consoladora y vivificante del Espíritu es tan necesario para nuestra existencia cristiana como respirar, comer o beber para la existencia natural.
Madeleine Delbrêl lo dice, de manera muy sugerente, en La alegría de creer (p. 212):

"Sin oración podremos "ser sabios" en la doctrina de la Iglesia o en algún punto determinado de ella, los habremos aprendido y retenido, pero no lograrán hacernos vivir mejor.
Si el Evangelio es un libro, es para leerlo. Sin embargo, no basta con ello; el Evangelio es un libro para orarlo.
Nuestra razón tiene un trabajo que hacer con el Evangelio. Pero nuestra oración tiene que recibir el fruto del trabajo que, a través del Evangelio, Dios quiere hacer en nosotros.
Entre la lectura del Evangelio y nuestros pobres intentos de obediencia a sus ejemplos y preceptos se encuentra la oración. Sin ella, veremos como miopes y obedeceremos como servidores paralizados.
Y, sobre todo, sin oración, el Evangelio será palabras, pero correremos el riesgo de no encontrar vivo al que habla, a aquel que nos arrastra y al cual seguimos".

martes, 3 de febrero de 2009

El hermano 33

Os decía en mi post anterior que, para completar mi mes (verdadera carrera de obstáculos), me faltaba solamente animar un curso de ejercicios espirituales (la tercera tanda) de la Familia Paulina de España. Escrita dejaba mi confianza firme de que el Espíritu Santo sería el animador (como lo es siempre) y que todo saldría bien. ¡Así parece que fue!
¿Que os cuente algo? Como una imagen vale más que mil palabras, he colgado más de cien fotos, con sus comentarios, para que os hagáis una idea de lo que vivimos esos días: http://picasaweb.google.es/conchipddm/Ejercicios_Espirituales_27en2feb09

Pero sí, voy a contaros una anécdota cómica e importante: uno de los rasgos de estos ejercicios, aparte de haber sido muy "chulillos" por muchos motivos (el grupo estupendo, la carta a los Gálatas, numerosos "iconos bíblicos" de referencia, la lectio divina, la joven y aún inexperta predicadora que se esforzó en que así fueran, y la solicitud de todos), fue la presencia en ellos de un virus un tanto pesado y molesto... ¡"Hermano virus"!, diría San Francisco. Y creo que así fue: que este hermano virus (el participante 33) contribuyó a crear calidez y cercanía entre nosotros, por la compasión (y el humor) que despertó en todos.
Es verdad que el segundo día cundió la alarma... "¿Por qué no nos vamos cada cual a nuestra casa?", dijo alguien. Y es que, por la noche, el virus “gastroenterítico” nos metió a 12 del grupo en la cama, y nos dejó molidos. ¡Pero el visitante no nos acobardó, a pesar de que médicos y enfermeras (mi hermana Carmen) nos aseguraban que caeríamos todos, como por "efecto dominó"! Efectivamente, caímos casi todos, pero nos pusimos en pie.
La "debilidad salvífica" de Pablo tomó carne en nosotros, pero damos testimonio de que sobreabundó la gracia... en el amplio sentido de la palabra.

lunes, 26 de enero de 2009

Crónica de un mes intenso y precioso

Me da la sensación de que estoy viviendo este mes como si fuera una carrera de obstáculos en la que fuera haciendo equilibrios para ir superando las vallas, demasiado próximas unas de otras, sin tropezar y estrellarme, sin detenerme, sin rendirme, y sin tirar la toalla porque en algún momento tema que el esfuerzo supera mi capacidad. ¡Puffffffff! Respiro largamente, con satisfacción, ante el obstáculo final. Con certeza, el más difícil de todos para mí. Y me digo que quién me habrá mandado meterme en este berenjenal...
El caso es que el año comenzó, como siempre, comiendo las uvas con mi madre y, este año, también con mi hermano. Algún que otro "buen cristiano" me ha dicho que esa tradición tan pagana es una superstición. ¡Qué tontería! ¡Todo se puede cristianizar! Y, en esta ocasión, yo rezé al tomar cada una de las uvas por todos mis seres queridos y por el mundo entero. Cada uva era, para mí, la petición de un don para el mundo: paz, igualdad, justicia, misericordia, fe, esperanza... ¡Y no me atraganté!
Mi padre nunca se queda. A las diez, ya está en la cama. Quizá sea el único español que, estando sano y no teniendo otra ocupación, se va a dormir como un día cualquiera, en esa noche bulliciosa de fin de año. ¡Claro que a las 12 y 5 minutos se llevó un buen susto, porque los tres festivos y solitarios noctámbulos le sobresaltamos con nuestros besos y gritos de felicitación!
Después, como siempre en los últimos años, llegaron mis sobrinas pequeñas con su buya. ¡Cuánta algarabía arman y... cómo las echaríamos de menos si no estuvieran!

El día 29 de diciembre había estado en Jaén para hacer un curso de introducción a San Pablo con las Misioneras de acción parroquial. Y, desde mi pueblo, me trasladé a Toledo y luego a Madrid para hacer la segunda tanda del mismo curso a otro grupo de la misma Congregación. Unas hermanas con las que nó sólo he disfrutado mucho saboreando la Palabra en San Pablo, sino admirando su sencillez, cercanía, y detalles de fraternidad. Tienen una bella misión: evangelizar en las parroquias preferentemente de ambiente rural. Ir a los lugares adonde no va nadie. En esa línea he querido yo moverme este año, en parte.
Terminada la Navidad, comenzaron las actividades ordinarias, y alguna que otra extraordinaria. En las tres parroquias en las que acompaño grupos bíblicos, vamos estudiando ahora la segunda carta a los Corintios. Como hay que reconocer que San Pablo no es, en ocasiones, nada fácil de entender, algún que otro grupo casi se ha amotinado: "¡Vamos a saltarnos la 2 Corintios!"... Pero, superada la tentación de ignorar algún libro difícil, seguimos adelante con constancia, interés, e incluso, entusiasmo para terminar de aproximarnos al Cristo de Pablo a través de todos sus escritos.
También la CONFER de Toledo ha querido tener, este año, su curso de formación sobre Pablo y su evangelio. Y yo tuve la gracia de animar ese encuentro el día 17. "Con temor y temblor" acepto estas propuestas. Al ir, no es que vaya "llorando", como dice el salmo, pero un poco trémula sí. Y al volver, siempre vuelvo cantando, porque no hay nada con lo que disfrute más que hablando de la Palabra de Dios, sea cual sea el libro del que tenga que hablar.

En el intermedio de estas cosas, me tomé cuatro días para asistir a los ejercicios espirituales de Familia Paulina que animaba Elena Bosetti, hjbp, como dije abajo. Una aproximación hermosa a la experiencia religiosa de Pablo, modelo de discípulo y apóstol.

Mientras tanto, y a lo largo del mes, estábamos preparando una celebración importante. Como Familia Paulina, la Eucaristía televisada del día 25. Y, como Congregación, la entrada de una joven para abrazar la vida religiosa en nuestra familia: Lidia, una de mis compañeras de fatiga y apostolado del último año.

Ayer fue la fiesta. Por la mañana, tuvimos una Eucaristía preciosa en Toledo, presidida por el vicario parroquial, Gustavo Adolfo Conde. El coro había preparado los cantos con esmero, atendiendo a la petición de algún canto favorito de Lidia ("Ven del Líbano"). Gustavo se había preparado la homilía en clave vocacional, porque las lecturas nos acompañaron plenamente (la conversión de San Pablo y la llamada de los primeros discípulos), y Lidia habló a la asamblea de su vocación y de la vida consagrada como "una vida hermosa". Su familia ha estado aquí tres días, y el llanto reiterado de sus padres me recordó el llanto de los míos cada vez que me acompañaban en cada paso que iba dando: entrada al noviciado, primera profesión y profesión perpetua.
Es sabido de todos (y muchos lo ponderan, cual profetas de calamidades anunciando el ocaso inevitable de la vida religiosa) que "no hay vocaciones". Yo estoy convencida de que sí las hay. De que Dios llama hoy, como siempre ha llamado, para una vida de especial consagración. Luego está la libertad humana para elegir escuchar o elegir "pasar" del tema. Podemos poner miles de excusas para no escuchar: "las monjas de hoy día están muy secularizadas...", "los conventos parecen geriátricos...", "son anticuadas y no saben de la vida...", "no son felices; parece que están amargadas...", "no viven todo lo sántamente que debieran..." etc, etc. Pero nada de esto es una excusa para desoír la voz de Dios que llama a cada persona para hacer SU historia, no la de las demás.
Cuando comencé en la vida religiosa, tenía 17 años. Conmigo entró otra joven que se fue al año siguiente. Fue triste y preocupante para las hermanas, porque ya había comenzado la "crisis vocacional" hacía unos años. Alguna se atrevió a preguntarme: "Y tú, ¿qué?" Y yo respondí: "¿A qué te refieres? Nada de lo que pase fuera de mí podrá hacer que me aparte de mi vocación. Así es yo, nada; ¡yo, adelante!". ¿Presuntuoso? ¿Una falsa seguridad? Sé que Dios me perseguiría hasta el fin del mundo, si lo dejara. Sé que no puedo ser otra cosa que la que soy. Al menos, es lo que sé desde que tenía 15 años.

Lidia ha sido valiente. Dice que no le asusta la ancianidad de las hermanas ni la soledad generacional. Sólo le asusta que no respondamos a lo que la gente necesita. Sólo eso. Que el carisma se quede anclado en el pasado, en formas que ya no le dicen nada a nadie. Ni siquiera a quien las vive...
El viernes por la tarde, con sus padres, fuimos a Radio María para dejar grabado el programa del próximo miércoles, a las 5, sobre Antiguo Testamento. Estoy explicando el libro del Éxodo y, ¡"casualidad" también!, tocaba la vocación de Moisés. Aproveché para pedirle a Lidia que diera testimonio de su vocación. Ella no quedó muy contenta. Se lo pedí de sopetón y no pudo prepararse. Su experiencia también me recuerda la mía: la insistente persecución de Dios hasta que te vence y terminas diciéndole: ¡Hinnenî! ¡Aquí estoy! ¡Haz lo que quieras!
Hoy, más tranquila, me dispongo a saltar la última valla de mi carrera de enero: la animación de los ejercicios espirituales que comenzarán mañana para un grupo de la Familia Paulina. Es mi segundo curso como animadora. ¡Ahora sí que tiemblo! Pero, hasta ahora, tengo la experiencia de que el Espíritu Santo lleva las cosas y de que, si respondo mínimamente, Él lo hace todo muy bien.
Así sea.
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