lunes, 6 de octubre de 2008

Curso de introducción a la Biblia en Benalúa de las Villas

En los últimos días hubiera querido escribir sobre varios acontecimientos significativos para mí y para la Familia Paulina: los cursos de formación permanente de septiembre, sobre el "tema estrella" del año, San Pablo, y el retiro del mes que nos prepara a la fiesta de Jesús Maestro, celebrado el pasado sábado, día 4. Pero de estas cosas hablaré otro día.

Hoy estoy en Benalúa de las Villas, un pueblecito de Granada.

El día ha sido muy intenso.
Esta mañana salimos pronto Lidia y yo hacia Benalúa. Lidia es natural de aquí, y había pasado un par de semanas en nuestra comunidad de Toledo a la que, si Dios quiere, se incorporará en meses próximos. Cuando veníamos de camino, rezando Laudes, me sentí como los discípulos del evangelio, enviados por Jesús de dos en dos a preparar los lugares a donde pensaba ir Él (Lc 10,1).

Sí, venía enviada por Jesús y llamada a anunciar su Palabra, que es para lo que vivo y para lo que deseo gastar toda mi vida. El párroco, José Luis, me había pedido hace meses un curso de introducción a la Biblia y, finalmente, hemos podido concretar la fecha: del 6 al 10 de octubre.
Durante mi estancia en Benalúa, me hospedo en casa de Lidia, donde siempre experimento la excepcional hospitalidad de sus padres, Encarni y Luis, y el cariño de toda su familia. Este calor humano y cercanía cristiana me ayudan en mi tarea evangelizadora, así como la colaboración de Lidia en la preparación de materiales. Esta situación me hace experimentar de cerca algo de lo que los apóstoles de la primera iglesia experimentaron en sus correrías apostólicas, tal y como lo leemos en los apasionantes relatos del libro de los Hechos de los Apóstoles. Incluso Lidia tiene "su réplica" en el libro de los Hechos: la famosa Lidia, vendedora de púrpura, que dio hospitalidad a Pablo en Filipos(Hch 16,11-15.40) y en cuya casa se reunían los hermanos.

El curso ha comenzado puntualmente a las 5 de la tarde. Me ha sorprendido el interés y la respuesta tan numerosa a la invitación del párroco, José Luis, a participar en el curso. También Encarni ha contribuido a una eficaz publicidad del mismo, repartiendo carteles en lugares concurridos de la localidad. Al menos 77 han sido los asistentes.
En la sesión de esta tarde hemos tratado de responder a las siguientes preguntas:

¿Qué es la Biblia?
¿Cuántos libros la componen?
¿Cómo se escribió?
¿Quién la escribió?
¿Cuándo se escribió?
¿Dónde se escribió?
¿Por qué se escribió?
¿Qué es el canon de la Escritura?
¿Qué son los géneros literarios?

A continuación, hemos comenzado a esbozar un recorrido por la historia de la salvación, desde Abrahán hasta Jesús. Las dos horas de la tarde han transcurrido rápidamente. Cuando hablo de la Biblia, se me para el tiempo. Los protagonistas de la segunda parte de la tarde han sido Abrahán, Sara y el Dios de la promesa y la bendición, el Dios para el que nada, absolutamente nada, es imposible.



5 comentarios:

Quique Fernández dijo...

A partir de ahora una de las identificaciones que haga al pensar en la Palabra será Benalúa. 77 personas interesadas en un curso bíblico ¡qué pasada!
Felicidades por ello y también muchas felicidades a Lidia (creo que me la presentaste este año en la Fiesta de la Reina en Madrid).
Aquí en Barcelona seguimos preparando la Semana Bíblica sobre San Pablo para noviembre.
Nos vemos pronto.
Un abrazo
Quique

Conchi pddm dijo...

¡Realmente, una pasada, un hecho insólito! Tú que trabajas en la pastoral bíblica, sabes bien lo difícil que es que responda un grupo tan numeroso. Pero Dios lo hace. Y quizá también influye el hecho de que hace muchos años que no se organiza nada semejante en estos pueblos. El caso es que, sea por curiosidad o por sincero interés por la Palabra, ayer el número de asistentes fue en aumento: noventa y tres personas.

Sabemos que no es importante el número, pero agrada que, ya que se hace el esfuerzo, sea aprovechado por muchas personas.

Un abrazo y hasta pronto,Quique,
Conchi

Enrique dijo...

Ayer viernes fue la clausura del curso INRODUCCIÓN A LA BIBLIA que Conchi ha impartido en Benalúa de las Villas. Ayer se desbordaron todas las previsiones pero el trabajo incansable del párroco José Luis Rodríguez Pulido y con la ayuda de Lidia se fue haciendo un hueco para que todos tuviesen acceso. Estoy terminando de meter los datos de los/as asistentes y puedo adelantar que ayer superaron los 140. Si a ello sumamos los que han venido uno,dos o tres días porque no han podido hacerlo diariamente, la cantidad es más elevada. Dicenn que lo importante es la calidad y no la cantidad. En este caso fue importante la calidad y también la cantidad de gente que acudió. Yo meimaginaba aquella muchedumbre que fue congregándose cuando oía que Jesús predicaba y que llegaron a juntarse tantos y que al final hubo que darles de comer. Los panes y los peces se multiplicaron y aquí en Benalúa de las Villas, tras "la enseñanza" que impartía Conchi, otros muchos se encargaron de que no faltara el aperitivo final. Todos y todas trabajaron y aportaron comida y bebida para un aperitivo que se sirvió tras la entrega de Diplomas y una vez finalizada la comida espiritual de la Eucaristía. Bien es verdad que todo a media luz, porque el temporal de viento cortaron las líneas y estuvimos sin luz eléctrica y con velas pero en medio de estas tinieblas estaba la "luz" que nos había iluminado con sus palabras Conchi. El pieblo de Benalúa de las Villas está y estará siempre agradecio a Conchi, a Lidia y al párroco José Luis que han traído este rayo de luz, a través de la "palabra" y que los benalueños y vecinos de otros pueblos colindantes como Montillana y Campotéjar entre otros tuvimos la oportunidad de enriquecernos con estas enseñanzas. Yo, personalmente y como Concejal de Cultura, felicito a todos: organizadores y asistentes, porque en medio de estos tiempos en que abunda más la el consumismo, las drogas, el botellón y el ataque indirecto a la "Iglesia", en medio de estas tinieblas siempre resplandece la "luz", la luz de Cristo a través de la semilla de su palabra que estoy seguro que ha calado hondo en los corazones de todos los asistentes. Enrique

conchi martin dijo...

CONCHI tocalla, verdadera mente me has dejado fascinada, con tu don de palabra, me encanta como hablas.A mi el curso me ha sabido a poco,(tenemos que repetirlo).
Eso si es cultura y saber estar. ¡¡¡con que clase y humildad saliste airosa de la circunstancia en la que te encontraste ayer!!!
Espero que ya se te aya pasado el mareo. Estoy contenta de que LIDIA te haya conocido, pues creo que en ti tiene una gran amiga y maestra.
yo no me se expresar como tu, pero si te puedo decir, que me ha encantado tu curso, que he visto a través de ti a un Dios mucho mas cercano a sus hijos,por los menos yo lo he sentido así.
Gracias CONCHI,gracias LIDIA por traerla.
lo dicho, que no sea la ultima vez. Que hagas otro curso en BENALUA,y que no sea muy tarde. Muchos besos para las dos.
Conchi Martin.

Conchi pddm dijo...

Gracias de nuevo, Enrique. Te he respondido en el otro post.

Y muchas gracias a ti, Conchi. Mi mayor alegría y mi objetivo es ése: que podáis ver algo de Dios a través de estos encuentros sobre la Palabra. Mis palabras sólo quieren tender un puente a la Suya, y si eso está conseguido, me voy contentísima.

El mareo parece que está pasado. No es la primera vez que me sucede. Ya son cuatro veces, en circunstancias parecidas. ¡Ya ves, qué flojera! Lo de que Dios llama a "los debiluchos" es totalmente cierto, como habéis visto. Pero vuestra comprensión y cariño levantan a un muerto también. Así es que espabilé enseguida.

Ya le he dicho a José Luis que estoy dispuesta, si no tengo compromisos, a venir cuando sea. Si Dios quiere, volveremos a vernos para compartir la Palabra y el chocolate...

Un abrazo fuerte, Conchi.
También te lo da Lidia, en la que Dios me ha dado una hermana, amiga y colaboradora extraordinaria.