domingo, 15 de enero de 2012

La persona herida, en el centro del corazón de Dios

Lectio divina de Marcos 3,1-12


1 Entró de nuevo [Jesús] en la sinagoga, y había allí uno que tenía la mano paralizada, 2 y lo espiaban, por si lo curaba en sábado, con intención de acusarlo. 3 Y dice al que tenía la mano seca: «Levántate [y sal] al medio». 4 Y les dice: «¿Se puede hacer bien o hacer mal en sábado, salvar una vida o matar?» Ellos callaban. 5 Y lanzándoles una mirada con ira, entristecido por su endurecimiento de corazón, dice al hombre: «Estira la mano». La estiró, y su mano quedó restablecida. 6 Los fariseos, al salir, enseguida entraron en consejo con los herodianos contra él, sobre cómo deshacerse de él.

7 Jesús con sus discípulos se retiró hacia el mar, pero de Galilea [lo] siguió una gran muchedumbre, y de Judea, 8 de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán, de los contornos de Tiro y Sidón, fue hacia él una gran muchedumbre al oír [hablar de] lo que hacía. 9 Y dijo a sus discípulos que estuviera preparada a su disposición una barca, por causa de la gente, para que no lo apretujasen, 10 pues había curado a muchos, de suerte que todos los que tenían males se le echaban encima para tocarlo. 11 Y los espíritus impuros, cuando lo veían, se echaban a sus pies y gritaban: «¡Tú eres el Hijo de Dios!» 12 Pero les prohibía terminantemente que lo descubrieran.

CUANDO LEAS

Observa las dos escenas que se pueden distinguir en el pasaje de hoy: 1) la curación de un hombre con la mano paralizada en una sinagoga (probablemente en Cafarnaúm); 2) un sumario en que se informa de las curaciones que lleva a cabo Jesús, en presencia de sus discípulos y de una «gran muchedumbre», cerca del mar (probablemente el lago de Galilea), con intervención de los espíritus impuros. Con la primera escena concluye el bloque de controversias con diversos grupos que empezó en 2,1.

En la primera escena

- Fíjate en la pregunta que Jesús dirige a los presentes (que lo están espiando): lo que se debate es hasta dónde alcanza el mandato de guardar el día de sábado y cómo concretarlo (en la época de Jesús era una cuestión candente entre los expertos en la Ley). Los rabinos aceptarán que se puede –y se debe– violar el sábado si es para salvar una vida: «Todo peligro de vida desplaza al sábado» (Misná, Yoma 8,6; principio llamado piqûah néfesh). Jesús pone de relieve el espíritu del descanso sabático: dar vida al ser humano.
- Observa lo que hace Jesús con el enfermo: lo llama para que se ponga en medio de la sinagoga. La persona enferma, que es arrojada al margen de la sinagoga y de la sociedad, debe constituir el centro.
- Advierte que Jesús lanza una mirada con «ira» [orgé] a los presentes. El evangelista Marcos no es «políticamente correcto», y no tiene reparo en poner de relieve los aspectos más humanos de Jesús. De todas formas, la ira queda matizada por la tristeza (debida a la «dureza de corazón»), recordando ambos aspectos la predicación profética y expresando la raíz de la que surgen esos sentimientos: el amor (como los «celos» de Dios en el AT).
- ¿Habría que adjudicar valor simbólico a la mano paralizada? Tanto en el AT como en el NT, la mano suele ser símbolo de la fuerza y el poder (con «mano fuerte y brazo extendido» sacó Dios a Israel de Egipto). Desde este punto de vista, una mano paralizada, seca, sin fuerza, resulta una realidad enormemente paradójica y significativa: Jesús le devuelve su ser, porque él es verdaderamente quien dispone de poder (aunque paradójico, porque es el poder del amor).
- Fíjate en la oposición a Jesús por parte de los fariseos (solo ahora, al final de la escena, sabemos quiénes son los que al principio «lo espiaban»), que llegan hasta el punto de aliarse con los herodianos (partidarios de Herodes Antipas), que habitualmente eran sus enemigos. Por tanto, según Marcos, la intención asesina contra Jesús está ya presente desde el principio de su actividad.

En la segunda escena

- Observa los lugares desde donde acude la gente siguiendo a Jesús. Representan geográficamente la totalidad: norte (Galilea), sur (Judea, Jerusalén, Idumea), este (Transjordania) y oeste (Tiro y Sidón). También manifiestan la totalidad según la pertenencia étnica: judíos (Galilea, Judea) y paganos (Idumea, Transjordania, Tiro y Sidón).
- Fíjate en las expresiones “una gran muchedumbre” (2 veces), “muchos” y “todos”: el evangelista Marcos es muy dado a esa case de generalizaciones.
- Advierte el grito de los espíritus impuros («¡Tú eres el Hijo de Dios!»): coincide con lo que el evangelista ha dicho al comienzo de su escrito: «Evangelio de Jesús, el Mesías, el Hijo de Dios». Sin embargo, Jesús les prohíbe que lo descubran. Es lo que se ha llamado el «secreto mesiánico»: no se puede confesar la mesianidad de Jesús hasta la cruz y la muerte, para evitar malas interpretaciones (por ejemplo, quedarse solo con el aspecto glorioso de su persona y su actividad).

CUANDO  MEDITES

- Piensa en la muchedumbre apretujando a Jesús. Es verdad que la gente acude a él porque lleva a cabo curaciones y exorcismos. Pero, ¿cómo busco yo a Jesús? ¿Con todo mi ser, como busca la cierva corrientes de agua (Sal 42,2)?
- Jesús pide a sus discípulos que le ayuden disponiendo una lancha. Reflexiona ahora sobre la ayuda que tú puedes prestar al Señor. ¿Cuál es la barca que puedes poner a su disposición y que él te pide?
- Ten en cuenta que solo desde la pasión y la muerte se puede confesar cabalmente que Jesús es Mesías e Hijo de Dios. Piensa en cuáles son las tentaciones más frecuentes que tratan de impedir que recorras tras el Señor el camino hasta el final.

CUANDO ORES

- Da gracias a Dios por Jesús, que ponía a la persona enferma y pecadora, al necesitado –a todos nosotros, por tanto–, en el centro de su atención.
- Pide al Señor que nos conceda tener una mirada compasiva como la suya, capaz de descubrir la miseria humana, y una palabra lo suficientemente poderosa o eficaz como para sanarla.
- Alaba al Dios del cielo y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que paradójicamente nos ha revelado todo su poder en el amor «tododebilidoso» de su Hijo.


(Autor: Pedro Barrado. Equipo de animación de lectio divina de la U.P. Comillas)

No hay comentarios: