sábado, 29 de noviembre de 2008

Al final del camino me dirán...

El año litúrgico está pensado con sabiduría, porque nos hace vivir, como condensado, el ciclo de toda una vida, desde el nacimiento hasta la muerte.

El final del año, que culmina con la fiesta de Jesucristo, Rey del universo, nos confronta con las "realidades últimas" de la existencia: nuestro fin personal y el final del cosmos y de la historia. Las lecturas de la misa diaría y de los domingos no suelen gustar mucho a nadie: parecen "cuentos para no dormir", plagados de avisos, advertencias y exigencias: "¡Vigilad! ¡Velad, pues no sabéis el día ni la hora! ¡Trabajad!...".
-¡Es que Dios es tan exigente -exclamaba una mujer en un grupo bíblico hace pocos días-, que casi me da miedo!

Esa imagen de un dios severo e inmisericorde me es tan lejana en el tiempo y me resulta tan ajena a mi experiencia y a mi fe que, al escuchar a esa mujer, sentí estremecimiento por ella y por cuantos, como ella, temen a Dios. [Líbranos, Señor, de pensarte y sentirte como un ser furibundo, resentido, mezquino y vengativo, cuya bondad es más raquítica que la de la mayoría de los seres humanos... ] ¿Cómo podemos creer en esa caricatura de Dios, tan diferente de Él?

A aquellos que sienten miedo o inquietud ansiosa ante las imágenes apocalípticas de los discursos escatológicos, les recomiendo que mediten, largo y tendido, estas palabras de Juan:

"En esto ha alcanzado el amor la plenitud en nosotros:
en que tengamos confianza en el día del juicio...
No cabe temor en el amor; antes bien, el amor pleno
expulsa el temor" (1 Jn 4,17-18).

Si el año litúrgico nos hace mirar cara a cara la posibilidad real de nuestra muerte no es para "meternos el miedo en el cuerpo", como hacían los antiguos "novísimos" con sus meditaciones tan alegres y esperanzadas sobre la muerte, el juicio, el infierno y el cielo (no sin haber pasado por el consabido purgatorio...), sino para tomarle el pulso a nuestra esperanza cristiana y para hacer de despertador o de suave bofetada repentina y necesaria, para que vivamos con consciencia, responsabilidad y gratitud todos y cada uno de nuestros días.

Me gusta pensar mi futuro último día como reza un poema de Casaldáliga:

"Al final del camino me dirán:
¿Has vivido? ¿Has amado?
Y yo, sin decir nada,
abriré el corazón lleno de nombres".

sábado, 8 de noviembre de 2008

Más música - Improvisación II

El viernes por la tarde íbamos a elegir y a comenzar los ensayos para la celebración de las confirmaciones en nuestra parroquia Santa Teresa de Toledo, pero el grupo estaba reducido a la mínima expresión y decidí aprovechar el rato para grabar este Ave María e incorporarlo a nuestra sección de cantos del blog.
Es una canción muy antigua ya, pero sigue siendo bonita. Hace meses colgamos un Ave María en latín. Éste va en español, por si alguien tiene necesidad para sus celebraciones.

Querida siamesa, no se te ocurra comentar que mis amigas cantoras son "la alegría de la huerta"... Ya lo vemos. La verdad es que se pusieron (os pusísteis) tan serias, y él tan intenso y circunspecto, que casi hay que ver este video de rodillas... Sin embargo, no es para tanto. El cuarteto es siempre muy divertido y, como dicen ahora, "muy enrollao". Lo que sucede es que aún padece un cierto "pavor escénico". Cuando llevemos cien videos, sonreirán un poquillo más.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Un poco de música - Improvisación I

La tarde de los viernes es, dentro de la semana, un relax para mis neuronas y un maratón para mi voz. De 5 a 9 se suceden cuatro grupos de guitarra y canto: a las 5, los que comienzan a aprender guitarra de acompañamiento desde el principio. Este año son nueve, de momento. Espero que no se incorpore nadie más, porque ya son suficientes para empezar.

De 6 a 7, el grupo de Isabel, Eva, Flor y sus amigas, Leonor y Obdila (dos religiosas jóvenes de una parroquia vecina). Éstas ya tocan cantos variados, aunque los acordes con cejillas y ciertos ritmos más movidos aún se les resisten...

La hora de las siete es la del coro de misa de 11, aunque la mayor parte de las integrantes brillan por su ausencia. Ya se sabe... El viernes por la tarde es tiempo de paseo para las adolescentes y las jóvenes, o tiempo de otras actividades más apetecibles, como el baile. Así es que siempre acuden las incondicionales: Rosario, Pilar, Cristina y Mari Carmen. Antes también venían sus niñas, pero ya han crecido y privarse del paseo, de 7 a 8, todos los viernes, reconozco que es un sacrificio que no se les puede pedir a unas niñas que acaban de estrenar su adolescencia.

El último grupo, de 8 a 9.15, es el de Irene y su hermano José Vicente, Jaime Soriano, María, Ana, Jose, Lucía y, en este curso, dos nuevos "fichajes", Cristina y Marián. También son adolescentes, entre 12 y 16 años (excepto Jose, que tiene 19). Pero les tira la música y vienen a reforzar lo aprendido.

Así es que a las 5 me cuelgo la guitarra y estoy de pie tocando y cantando hasta que termina la tarde. Me gusta. Disfruto mucho enseñando, y en muy buena compañía, pero en los últimos cuatro años mis cuerdas vocales han sufrido dos o tres periodos largos de afonía todos los cursos, hecho que achaco a tanto canturreo, a no poco volumen, para que los niños puedan seguirme. En este momento me encuentro en uno de esos periodos y trato de paliarlo tomando toda clase de potingues caseros, de herbolario y de farmacia. Aún no he podido verificar cuál es el más eficaz (¿alguien tienen alguna sugerencia?). Lo cierto es que la afonía me dura siempre entre diez y veinte días, lo que resulta realmente incómodo e inconveniente cuando tu tarea es, mayormente, la de hablar y cantar.

De todos modos, en los últimos días estoy tratando de mentalizarme sobre cómo tendría que reenfocar mi vida si perdiera la voz, porque reconozco que es uno de los bienes que más me costaría perder, y más vale irse haciendo a la idea... Éstar sin voz es algo que me irrita y me impacienta, como hace años me exasperó estar sin brazo para tocar la guitarra y escribir (brazo izquierdo) durante unos cuatro meses. No estoy acostumbrada a estas limitaciones y, cuando llegan, parece que se te cae el mundo encima. Actitud muy poco cristiana y muy poco sabia, lo reconozco...
Mientras yo trato de ejercitarme en esa sabiduría de aceptar lo que trae la vida y de convertir los inconvenientes en oportunidades, os presento al grupillo de las 8. Faltan María, Jose y Lucía. Otro día los traeré por aquí. Habitualmente cantamos cantos religiosos, pero me gusta cómo José Vicente y Jaime interpretan el "ni una sola palabra" de Paulina Rubio. Tienen más sal y más marcha que Paulinita.




lunes, 27 de octubre de 2008

San Pablo, espíritu y misión

Semana Bíblica en Barcelona (15 a 23 de noviembre de 2008)


Tanto Rosa Jané como Quique Fernández, organizadores, me han mandado el cartel definitivo de la Semana Bíblica que tendrá lugar en Barcelona el mes próximo. El tema, como no podía ser de otra manera, es San Pablo.
La Familia Paulina ha sido invitada, no sólo a participar sino a colaborar directamente. Así es que un hermano paulino, José Ignacio Pedregosa (Pepe para los amigos) y yo seremos los encargados de abrir la semana.
Para quienes sois de Barcelona, o estáis allí, os informo del lugar, días, horarios, temas y ponentes. ¡Aprovechad la oportunidad! Tiene muy buena pinta. ¡Ojalá se hiciera algo así en todos los pueblos y ciudades!


YYYYYYYYYYYYYYYY



Lugar: El sábado, en la librería Paulinas, Ronda Sant Pere 17-19; el resto de los días, en la Parroquia Mare de Déu de la Medalla Miraculosa, Consell de Cent, 110-118.


Sábado, 15 de noviembre:
18:00 h. Charla: "San Pablo al encuentro de los otros", Conchi López, pddm (en la librería Paulinas)

Domingo, 16 de noviembre:
11:00 h. Charla: "San Pablo comunicador del evangelio", Pepe Pedregosa, ssp
A continuación, para quien lo desee, misa familiar: 13:00h

Lunes, 17 de noviembre:
18:30 h. Seminario: "San Pablo responde hoy" I, Justino Martínez, comboniano y biblista
20:30 h. Lectio divina: "Pablo y el conocimiento del Resucitado", Ignasi Ricart, claretiano y biblista

Martes, 18 de noviembre:
18:30 h. Seminario: "San Pablo responde hoy" II, Javier Velasco, laico y biblista
20:30 h. Conferencia: "Pablo entre judíos y gentiles", Jordi Sánchez Bosch, sacerdote diocesano y biblista

Miércoles, 19 de noviembre:
18:30 h. Seminario: "San Pablo responde hoy" III, Justino Martínez, comboniano y biblista
20:30 h. Película documental: "Pablo, de Tarso al mundo"

Jueves, 20 de noviembre:
18:30 h. Seminario: "San Pablo responde hoy" IV, Javier Velasco, laico y biblista
20:30 h. Presentación audiovisual: "La ruta de San Pablo", Enric Rivas, vicario parroquial
Viernes, 21 de noviembre:
"En mi debilidad, te haces fuerte en mí"
18:00 h. Dinámica para adolescentes
20:00 h. Dinámica para jóvenes
Rosa M. Jané y Quique Fernández, animadores bíblicos

Sábado, 22 de noviembre:
18:00 h. Actividad infantil
"Si no tengo amor, no soy nada"
Equipo de catequistas de la Parroquia de la Mare de Déu de la Medalla Miraculosa

Domingo, 23 de noviembre:
19:00 h. MISA DE CLAUSURA
20:00 h. Concierto-presentación del CD "Saulo vive hoy", Rogelio Cabado, cantautor


Esta iniciativa, tan laboriosamente pensada y programada, se debe a:

- La Escuela de Animación Bíblica
- La Parroquia de la Mare de Déu (Grupo Bíblico y misionero Cinco panes y dos peces)
- La Familia Paulina (Librería Paulinas)



¡Pues muchas gracias a los responsables! Deseamos que sea todo un éxito.


sábado, 25 de octubre de 2008

"Vosotros me llamáis el Maestro y el Señor..."

Solemnidad de Jesucristo, Divino Maestro

Mañana celebramos nuestra fiesta, la del Divino Maestro. No podía ser otra. Toda la Familia Paulina en el mundo lo hace, aunque es la fiesta titular de nuestra congregación y de los hermanos pertenecientes al instituto Jesús Sacerdote. ¡Feliz día a todos!Las lecturas, para el ciclo A, son Is 50,4-7, 2 Pe 1,16-19 y Jn 13,1-17.

Hoy he estado orando con este evangelio del lavatorio de los pies.
Con él inaugura Juan su "libro de la hora", la hora de su glorificación de Jesús en la cruz y en la luz, la hora de ser elevado en el madero y en la resurrección, la de volver junto a su Padre.
El marco espacio-temporal en el que suceden los acontecimientos es "antes de la fiesta de la Pascua", "durante la cena". Como sabemos, Juan no nos narra la última cena, como los otros tres evangelistas. En su lugar, nos cuenta el lavatorio de los pies.
Esta cena es una cena de despedida, en donde Jesús les deja a sus discípulos su "testamento", el legado de su deseo: que crean en Él, que tengan confianza, que se amen como Él los ha amado, que permanezcan unidos a Él, con el Padre y entre ellos, que tengan paz y alegría, que no tengan miedo, que aguarden al otro Paráclito que vendrá en ayuda de su debilidad y les recordará todo cuanto Él ha hecho y dicho, y les guiará a la verdad completa... Cinco capítulos de discurso de Jesús, con tan sólo un gesto, el del lavatorio de los pies, símbolo de lo que ha sido su vida, de lo que ha querido enseñarles durante el tiempo que ha estado con ellos: que no hay otra cosa más importante que el AMOR, expresado en el servicio humilde.
El clima de esa cena es de intimidad, de confidencias, de amor, de tristeza, de esperanza y... de odio o, al menos, ingratitud y traición. La ingratitud de Judas, decidido ya a entregar a su amigo y maestro.
En la escena se nombra a Judas y a Pedro, dos discípulos que, cada cual a su modo, negaron a Jesús. Pero en uno pudo la fuerza del amor y de la esperanza y en el otro venció la desconfianza en que Jesús podía amarlo por encima de su traición. No conocía a su Maestro.
Tampoco los otros discípulos parecen entender a Jesús, después de tanto tiempo de compartir con Él techo, comida y camino. Todavía esperan que sea un Mesías poderoso... ¿Qué hace Jesús, de rodillas, como un esclavo, lavándoles los pies? "¡No me lavarás los pies jamás!"

Tenemos un Maestro que se hace el último de todos y el servidor de todos. Un Maestro que nos precede con el ejemplo, que dice y hace, y cuyo único mandamiento es el Amor.


Oración para disponer el corazón


Maestro mío y Señor mío,
mi Dios y mi todo,
contemplo tu vida hermosa, plena de sentido,
y deseo vivir como tú:
tu Amor al Padre, vuestra intimidad y comunión,
y tu obediencia a Él;
tu Amor a la humanidad, tus curaciones, tus enseñanzas,
tu modo de relacionarte,
tu entrega hasta el extremo.

Deseo vivamente participar en esa dinámica de Amor,
en tu proyecto y tu sueño, que es el del Padre,
en tu gracia, en tu vida, en tu muerte
y en tu resurrección.

Vive en mí, Maestro y Señor,
Pastor bueno y Puerta del Reino,
Luz del mundo, Verdad y Camino,
Resurrección y Vida,
Pan y agua para nuestra hambre y nuestra sed.
Vive en mí y transfórmame
en pastor,
en puerta,
en luz,
en camino
y en pan
para todo el que te busca.

Lee atentamente Juan 13,1-17

Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo.
Durante la cena, cuando ya el diablo había puesto en el corazón a Judas Iscariote, hijo de Simón, el propósito de entregarle, sabiendo que el Padre le había puesto todo en sus manos y que había salido de Dios y a Dios volvía, se levanta de la mesa, se quita sus vestidos y, tomando una toalla, se la ciñó. Luego echa agua en una jofaina y se puso a lavar los pies de los discípulos y a secárselos con la toalla con que estaba ceñido.

Llega a Simón Pedro; éste le dice:
«Señor, ¿tú lavarme a mí los pies?».
Jesús le respondió:
«Lo que yo hago, tú no lo entiendes ahora: lo comprenderás más tarde».
Le dice Pedro:
«No me lavarás los pies jamás».
Jesús le respondió: «Si no te lavo, no tienes parte conmigo».
Le dice Simón Pedro:
«Señor, no sólo los pies, sino hasta las manos y la cabeza».
Jesús le dice:
«El que se ha bañado, no necesita lavarse; está del todo limpio. Y vosotros estáis limpios, aunque no todos».
Sabía quién le iba a entregar, y por eso dijo:
«No estáis limpios todos».
Después que les lavó los pies, tomó sus vestidos, volvió a la mesa, y les dijo: «¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros? Vosotros me llamáis “el Maestro” y “el Señor”, y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, os he lavado los pies, vosotros también debéis lavaros los pies unos a otros. Porque os he dado ejemplo, para que también vosotros hagáis como yo he hecho con vosotros. Puesto que sabéis estas cosas, dichosos vosotros si lo ponéis en práctica».

CUANDO MEDITES

- ¿Qué te dice un Dios que se hace "uno de tantos", más aún, siervo de todos, y que llega a entregarse en una muerte de cruz?
- ¿Qué te dice la contemplación de Jesús, arrodillado ante los discípulos, lavándoles los pies?
- ¿Experimentas que el Señor te va modelando para saber estar donde Él está: en los puestos de abajo, como el que sirve, y no como el que gobierna y obstenta el poder y la autoridad?
- Traduce, en acciones concretas, para ti, hoy, el mandato de Jesús de "lavarnos los pies unos a otros".

CUANDO ORES

Servidor del Padre y de la humanidad,
bendigo tus palabras llenas de gracia
que todo lo hacen nuevo
al derramarse en nuestra tierra.

Bendigo tus palabras, semillas de sabiduría,
semillas de amor, perdón y reconciliación,
semillas de esperanza y de dicha...

Bendigo tus palabras
que nos enseñan a estar en medio de los otros,
como humildes servidores,
rechazando todo afán de dominio, de poder
y de supremacía.
Bendigo tus palabras: "Yo estoy en medio de vosotros
como el que sirve".

Bendigo tus gestos de profeta y de Maestro.
Bendigo tus manos lavando los pies de todos,
partiendo el pan para todos,
tocando a los "intocables",
y sanándoles de sus enfermedades y dolencias.

Te bendigo, Maestro y Señor mío,
ceñido el delantal
y arrodillado ante mí para lavarme.
Condúceme a la dicha
de encarnar lo que aprendo de ti
todos los días.

viernes, 24 de octubre de 2008

Mil mujeres espléndidas


Es imposible saber, hasta el final de la novela, por qué Khaled Hosseini ha titulado "Mil soles espléndidos" un relato tan duro, tan dramático, tan dolorosamente realista y tan teñido de negro y rojo, en donde ni un sol espléndido parecería resplandecer.
Cuando hace semanas comencé su lectura (que terminé literalmente en cuatro días...), no sabía nada sobre Afganistán ni su historia, ni sobre los muyahidines y los talibanes (más allá de las noticias de guerras y atentados que todos conocemos). En realidad, sé muy poco o casi nada sobre la historia y la vida cotidiana de países no occidentales, como si la "historia universal" fuera exclusivamente "historia de aquí" o, como mucho, "historia europea".
En mis tiempos, en la enseñanza básica y en el instituto no aprendíamos nada sobre historia de la India, Australia o República democrática del Congo... El eurocentrismo era absoluto, como si nosotros y nuestra cultura y civilización fueran el ombligo del mundo. Supongo que hoy sigue siendo igual o incluso peor...
Pero cuando crecemos y sacamos la nariz más allá de nuestro raquítico entorno, y viajamos, y leemos, y nos relacionamos, y miramos el vastísimo mundo que nos rodea, con su pluralidad y diversidad, descubrimos en nuestro interior una solidaridad radical que nos une a otras gentes, a otros pueblos, a otros destinos menos afortunados que el nuestro...

Hace años tuve la oportunidad de vivir nueve meses con quince hermanas de trece países diferentes. Desde entonces, Asia y África, con sus gentes, me resultan tan cercanas como Toledo o Madrid. Y me pregunto si podría permanecer callada si supiera que algo como lo que cuenta Khaled estuviera sucediendo en mi ciudad.
Todos hemos oído hablar de la situación de la mujer en muchos países africanos y asiáticos. Hemos oído hablar, por ejemplo, del burka afgano, de los matrimonios concertados y de la ablación de clítoris, que, por cierto, hoy día sigue afectando a unos 135 millones de mujeres y niñas en el mundo. Datos estremecedores, pero sólo datos, para nosotros. Datos sin rostro. Ninguna de esas mujeres es nuestra hermana, nuestra madre, o nuestra hija.
Sin embargo, Khaled le pone rostro y alma a esas realidades tan injustas como absurdas, y perfila, con un estilo sencillo y nada afectado, el retrato de dos heroínas semejantes, en algunos rasgos, a otras que la historia o la leyenda nos ha dado a conocer. Dos heroínas nada espectaculares, pero admirables por su resistencia y por su esperanza inquebrantable.
Mariam y Laila, protagonistas del relato, llegan a unirse con una alianza de amor y solidaridad semejante a la de Noemí y Rut en la Biblia, si bien al principio la poliandria las había convertido en rivales, como convirtió en enemigas a Sara y Ágar, a las hermanas Raquel y Lía y o a las esposas de Elcaná, Ana y Peninna... La disputa por el amor, el honor y el primer puesto en la casa y en la cama de su marido convirtió a Mariam y Laila en adversarias, hasta que llegó un momento en que las dos llegan a sentirse hermanas, como salidas de un mismo útero y arrojadas a la misma injusticia social propiciada y mantenida por los hombres.
En Laila, en su mentira a Rashid, he podido ver la sagacidad que usó Tamar con Judá para hacerse con una descendencia que los hombres le habían negado en una sociedad patriarcal y machista en la que la mujer no tenía voz.
Y en Mariam he visto la sumisión de Dina, cuyo destino iba siendo trazado por las decisiones arbitrarias de los hombres sin darle la menor oportunidad de manifestar la más mínima rebeldía.
Pero llega un momento en que la fortaleza y la valentía de Laila despierta a Mariam y ambas intentan huír de su opresión, como nuestras contemporáneas Telma y Louise, de las que Mercedes Navarro (1) dice:
"Me sobrecoge la última escena [de la película Telma y Louise], a cámara lenta, en la que se ve el coche con ambas mujeres, precipitándose por el cañón del Colorado. Me sobrecoge por su simbolismo: una vez emprendido el camino de la libertad, las mujeres saben que no tiene vuelta atrás, aun cuando el camino desemboque en la muerte".
Otra evocación de la novela: la película "Golpes a mi puerta" de Alejandro Saderman. Una película en donde dos mujeres religiosas, Ana y Úrsula, se muestran insumisas con un sistema político y militar injusto y opresor y pagan con su vida la defensa de la libertad y de la verdad.
El tema es completamente diverso al de Mil soles espléndidos, pero las figuras de estas dos mujeres que luchan contra la injusticia de unos regímenes totalitarios hasta el punto de dar su vida, son paralelas. Incluso la entrega final de Ana, que pone a salvo a su hermana, amiga y compañera Úrsula, se parece al desenlace de la obra de Khaled.
Y sigo con los paralelismos: Mariam y Laila luchan contra Rashid, su Holofernes particular, con la misma valentía de Judit y su sierva. Luchan y vencen, aunque su victoria tiene un precio muy caro...
Mil mujeres espléndidas, cuya lucha cotidiana, silenciosa y resistente, por la justicia y la dignidad nos resulta admirable, nos da inspiración para nuestras pequeñas batallas, y nos hace solidarias con situaciones límite que, todavía en el siglo veintiuno, siguen existiendo.

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(1) Mercedes Navarro, Las siete palabras de Mercedes Navarro, PPC 1996, 139

jueves, 23 de octubre de 2008

En marcha...

A medida que pasan los días, el curso se va perfilando más claramente. Dedicarse a la pastoral es, en ocasiones, un poco caótico, o con un orden inestable sometido a todo tipo de imprevistos. En mi semana, hay un marco general más o menos inalterable:
Lunes, una vez al mes, lectio divina en Madrid.
Miércoles, clase en Madrid y, una vez cada quince días, programa en Radio María.
Jueves, clase en Toledo.
Viernes, cuatro horas de guitarra en Toledo.
Sábado y domingo, salidas apostólicas, retiros y/o tareas domésticas comunes.

A eso se añade la atención a la web y a los blogs, la elaboración de material pastoral para encuentros, y la animación de cursos, charlas, retiros y ejercicios espirituales ocasionales.
En mi horizonte inmediato se encuentra la animación de unas jornadas bíblicas en Segovia y la participación en la semana bíblica de Barcelona, para noviembre. En diciembre-enero, la animación de la formación permanente de unas religiosas misioneras, y nuestro encuentro formativo del puente de la Inmaculada. En febrero, la animación de un curso de ejercicios espirituales como Familia Paulina (el segundo curso de mi vida...). En abril, la participación en la formación permanente de unos religiosos de enseñanza.
Por otra parte están los pequeños servicios específicos que mi congregación requiere de mí.
Y luego, peticiones ocasionales que no suelo desoír...

Todo ello, de la mano del Espíritu, sin el que no podría hacer nada, y sin el que todas estas tareas serían absurdas, vacías y sin pizca de sal y de gracia. Pero Él existe y me acompaña. Me lo demuestra una y mil veces. También, cómo no, cuento con el apoyo y la compañía de mi comunidad, desde la que me siento enviada y a la que da gusto volver al concluir el trabajo.

En este curso, casi todas estas tareas giran en torno a un nombre: San Pablo y su evangelio.
El blog que inicié (con el asesoramiento y ayuda técnica de Lidia) hace unos días, va adquiriendo también su fisonomía propia. Su contenido está estructurado en siete apartados, con un índice a la derecha, para facilitar el acceso a los mismos:
1. Curso bíblico
2. Lectio divina
3. Catequesis de Benedicto XVI
4. Artículos bíblicos
5. Retiros y ejercicios espirituales
6. San Pablo en la pintura
7. San Pablo en el cine


En la sección del curso bíblico he comenzado a publicar el material que voy elaborando para los cursos que imparto en Madrid y Toledo durante todo el año. Pretendo que sea un material que afecte a la cabeza y al corazón, que ayude a estudiar y también a reflexionar y orar. Por ello su contenido tiene también siete (¡cómo no, siete!) apartados:
1. Oración para disponer el corazón
2. Conociendo a Pablo (Presentación del tema)
3. Textos bíblicos
4. Sugerencias para el trabajo de grupos
5. Sugerencias para el trabajo personal
6. La Palabra se hace oración - Sugerencias para la oración personal y grupal
7. Para preparar el próximo encuentro

Alguna amiga me ha dicho: -¿Cómo se te ocurre publicar ese material así, tan gratuita e irresponsablemente? ¿Y si el día de mañana quieres hacer un libro con él?

Sí, el día de mañana espero escribir algún libro de contenido bíblico-pastoral. Pero ahora mi blog de San Pablo es como un ensayo de libro que os doy a leer, por si os sirve, y para que me aportéis ideas, sugerencias y correcciones.
El curso está en marcha. Todos los cristianos nos hemos puesto este año a leer un poquitín más la Biblia (animados, tal vez, por el Sínodo), y a conocer a San Pablo. Todos los medios son pocos. Y cuanto más sencillos, mejor.