martes, 1 de abril de 2008

TOMÁS Y MELLIZO, S.A. (Dolores Aleixandre)

Dolores Aleixandre nos ha mandado dos textos pascuales muy simpáticos, "cocinados" seguramente, no sólo en sus ratos de oración, sino también "a la cola de la pescadería" o en sus trayectos de metro por Madrid, como suele ella decir. Y es que ya lo decía también nuestra mística castellana: "Entre los pucheros anda Dios".
Publico aquí uno de los dos. El otro podréis encontrarlo en http://www.discipulasdm.es/ ("¿Qué me pasa, doctor?"). Se refiere al escéptico Tomás que hemos contemplado ayer, en el evangelio del Domingo II de Pascua, Juan 20,19-29. Os dejo con ella.

Y ¿Tenía Tomás un hermano mellizo? A lo mejor sí y ésa es la explicación más evidente y plana de su sobrenombre. Pero nada nos impide aventurar otra e imaginar que estaba bajo el signo de Piscis, que en el zodiaco se representa como dos peces gemelos y sugiere una personalidad compleja, contradictoria y “múltiple”. El apodo le vendría entonces de aquellos dos hombres distintos que coexistían en él: el Tomás decidido y audaz, capaz de adentrarse sin temor en lo desconocido y de decir: “¡Vamos también nosotros a morir con el Maestro!”, y junto a él, el otro Tomás, su sombra, receloso, desconfiado y algo cerril. A lo mejor por eso simpatizamos tanto con este discípulo de reacciones impulsivas y algo descaradas y nos cae tan bien su manera de aproximarse a Jesús, tan temeraria y desarbolada. Y hasta podemos sentirnos englobados en esas contradicciones suyas, como si fuéramos su “gemelo virtual”.
El final de la escena nos llena de esperanza: Tomás el Mellizo, dividido y desconfiado, es bautizado en las aguas torrenciales del amor sin límites de Jesús, recibe ahí su nombre definitivo y único y se adentra, a ciegas por fin y sin miedo, en la hendidura insondable de tu costado abierto, Señor mío y Dios mío...

No hay comentarios: