viernes, 15 de abril de 2011

Resultados

Como adelanto a la semana santa que comenzará mañana con las vísperas del domingo de Ramos, Dolores Aleixandre envía este artículo publicado en ALANDAR. Se podría decir que es una presentación diferente y actualizada de la kénosis-exaltación del Hijo de Dios.
Como todo lo que escribe Dolores, va en clave de humor, amor y evangelio.

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RESULTADOS

Buscando en You Tube una conferencia reciente de Willigis Jager, veo otra más antigua con este título: “La humildad” pero, cuando intento dar con ella, lo que aparece en pantalla es: “esta búsqueda no obtiene resultados”. No me extraña demasiado porque “humildad” y resultados” suelen estar de suyo bastante distanciados, salvo para un puñado de chalados por el Evangelio que andan sueltos por ahí. Busco la palabra “resultado” en el diccionario de sinónimos y salen a mi encuentro: logro, éxito, provecho y productividad, todos vestidos de Armani, saludándome encantados y sonriéndome con sus dentaduras blanquísimas. Esto es ya otra cosa, pienso, y en este lenguaje ya nos entendemos todos, desde Botín hasta Mourinho, pasando por la SGA, la JMJ y el chino de la tienda de todo a cien, aunque él plonuncie lesultado.

Echándole imaginación, se me ocurre que es como si el Padre, después de arreglarle bien el nudo de la corbata al Hijo y comprobar que no le faltaba nada en el maletín, lo hubiera enviado con esta recomendación: “Hala hijo: a obtener resultados”. No le dio ningún ejemplar del Manual del Triunfador, pero quedaron en que se conectarían cada madrugada para diseñar juntos la estrategia del día. 

Empezó por domiciliarse entre nosotros en un pueblo perdido que ni siquiera aparece en la guía Michelin (mal empezamos) y respondía al nombre de Jesús. Estudios, los justitos; el arameo, con acento galileo y el griego, lengua del imperio, flojísimo. Se puso a currar en un taller y algunos pensaron que iba a montar un franquiciado de exportación de maderas. Pero no, fue un chasco para todos: esperó a cumplir los 30, edad evidentemente tardía cuando a esas alturas otros más jóvenes presentan ya resultados exitosos. Y él, sin pisar business school alguna, se puso a buscarlos con métodos rarísimos. Ideas e innovación no le faltaban y parecía emprendedor pero en seguida los entendidos vieron que no paraba de cometer errores: “No está en sus cabales” comentaban los de su entorno (Mc 3,21): qué desperdicio de recursos y de posibilidades, qué mal le asesoran esos socios insolventes de los que se ha rodeado, qué falta le está haciendo un coach que le espabile y le ayude a establecer un plan en acción con mejores expectativas porque, con el marketing que emplea, que se despida de obtener ganancias. No se puede ir por la vida confesando que no tiene dónde reclinar la cabeza, afirmando que el dinero es como un coágulo en la sangre que te detiene el flujo vital, que a los pobres no hay quien los gane en alegría y que no conoce mejor inversión en bolsa que la de ganarse amigos. Declaraciones como esas generan inestabilidad y alarman a los inversores. Vas derecho a la crisis, chaval, cotizas a la baja, prepárate a la suspensión de pagos o incluso a algo peor.
Y lo peor llegó: fracasó su empresa, se hundió su proyecto, se fugaron sus socios, todo se vino abajo, terminó por quebrarse él mismo. Se reían al verle tan hundido: “Mirad cómo ha acabado el que se empeñaba en arreglar el mundo…” Borraron su nombre de la lista de los vivos, los eficaces, los competentes y los VIPS y pusieron una losa encima de su recuerdo.

No lo consiguieron. Sigue vivo entre nosotros y su memoria continúa transmitiéndose de boca en boca y encandilando a muchos que dedican sus vidas a la empresa creada por él, empeñados en seguir sus mismos extraños métodos de gestión.
Con todos ellos esperamos en silencio el bonus que concede el Padre a los resultados de su Hijo y que inundará de luz la noche del Primer Día de la semana
Feliz Pascua a todos y enhorabuena: es tiempo de reparto de dividendos. 


Dolores Aleixandre
ALANDAR Abril 2011

6 comentarios:

Carmen dijo...

Buenísimo.
Esta es una de las muchas cosas buenas que tiene este blog: la estupenda panda de mujeres (incluyéndote a tí) que viven el seguimiento a Jesús de Nazareth y lo comparten.

M Luisa dijo...

Genial, como siempre. Qué mujer más lúcida, simpática y llena de Dios. Me gusta mucho cómo transparenta el amor de Dios a todos en lo cotidiano, en el día a día.
Me alegra tu vuelta, Conchi, tus aportaciones son refrescantes para la vida. Gracias.

Conchi pddm dijo...

Mis aportaciones últimamente son las de esta panda de mujeres lúcidas que me he encontrado en la vida.
Escribo muchas cosas y, cuando las voy a publicar, pienso que mejor no, las censuro y las omito.
Esta mañana, viernes santo, escribí algo, durante la oración, que quería poner.
Pero entiendo que, hasta que no me jubile, no podré decir libremente lo que pienso sobre muchas cosas, como hace esta panda de mujeres libres... :D

De todos modos, me alegra hacerme portavoz de sus refrescantes visiones.
Y a ti, gracias como siempre, amiga mía.
Gracias a las dos.

Carmen dijo...

¿Y por qué te censuras?
No sabes cuánto necesitamos quienes nos hemos quitado de encima (y de dentro) esa identificación "Iglesia-jerarquía-vida religiosa" compartir otra visión de la Fé, de Dios... con gente como tú para acabar de sentirnos comunidad.
Es una pena que quienes podemos hablar con libertad seamos tan insignificantes para quienes deberían escucharnos y en cambio quienes tenéis más peso os calléis por miedo a las consecuencias.
Abrazos. A mí si que me interesaría escuchar (leer) todo lo que tienes que decir (escribir)...

M Luisa dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con Eowyn, ¡NI SE TE OCURRA CENSURARTE! Que ya está bien, por Dios. La vida se nos ha dado para "compartirla" y eso conlleva "escribir", "decir" lo que sea menester ¿no te parece?
Pues eso, gracias por compartir lo de estas mujeres libres que ayudan a vivir y LO TUYO que también ayuda a vivir.

Conchi pddm dijo...

Un beso a las dos :))