jueves, 1 de marzo de 2012

Restaurar el silencio

No sería poco, y quizá fuera una tarea más que suficiente para una vida, dedicarse enteramente a restaurar el silencio violentado por la avalancha de palabras y actuaciones que sólo conducen a la confusión y al caos, e impiden que brote la verdadera humanidad y la verdad de las cosas.
Silencio en el ruido interior, en lo personal. Silencio en lo familiar. Silencio en lo social.
Un poco de silencio que nos devuelva la verdad y acalle nuestro ego.

"Con el corazón en lo esencial" (Isabel Guerra)

2 comentarios:

M Luisa dijo...

Realmente lúcido... Un silencio que llene y ahonde en nuestra vida como mar sereno que nos mece suavemente. Un silencio lleno de sentido y de "voz amable". Gracias, Conchi.
Un saludo,

Conchi pddm dijo...

Tus palabras son hermosas.
Gracias a ti, amiga mía.
Un beso.