martes, 18 de mayo de 2010

Variaciones sobre el Cantar de los Cantares

El otro día vi anunciado en Vida Nueva el nuevo libro de Dolores Aleixandre, La hendidura de la roca. Variaciones sobre el Cantar de los Cantares, publicado en PPC.
Me he ido a buscar algo más sobre el libro y he encontrado una entrevista reciente a Dolores que me ha resultado interesante, amén de simpática, como todo lo suyo.
La reproduzco a continuación:



ENTREVISTA A DOLORES ALEIXANDRE

1. Aunque muchos la conocen ¿Quién es Dolores Aleixandre? Preséntese, por favor.
Jubilada feliz. Encajando el envejecer con cierto garbo (de momento). Convencida de la fuerza de la Palabra y de la bondad última de las personas. Adicta a la Biblia y a contársela a otros. Agradecida a la vida, al cariño de tantos amigos y al sentido del humor. Aficionada al cine, a la música polifónica y a Gomaespuma. Lectora desordenada y escritora de vuelo corto. Tratando de callarme más, rezar más y vivir más atenta al latido del corazón de Dios en el corazón del mundo.


2. ¿Puede contarnos como sintió la llamada a la vida religiosa?
A los 15 años dando una tarde un paseo en bicicleta, vi una iglesia románica, dejé la bici en la puerta y entré por curiosidad a ver la iglesia. Estaba vacía y oscura, sólo con la pequeña lamparilla junto al sagrario. Me senté y estuve allí mucho rato. Era la primera vez que tomaba conciencia de la presencia viva de Jesús. Cuando leí después en el evangelio la llamada a los primeros discípulos: “Fueron, vieron y se quedaron con él aquel día. Eran las cuatro de la tarde”, empecé a desear vivir un tipo de vida que me hiciera posible lo de “quedarme con él”. Me pareció que las monjas de mi colegio (Sagrado Corazón) eran mujeres muy felices y decidí apuntarme a lo suyo. Y ahí sigo, encantada, después de un montón de años.

3. ¿Qué labor pastoral esta realizando en estos momentos?
En estos momentos doy Ejercicios y retiros, acompaño en su caminar cristiano a algunas personas y grupos y enseño a leer y escribir a algunas mujeres inmigrantes. En los ratos libres, escribo: textos breves en Alandar, Vida Nueva o El Ciervo; un poco más largos en Catequistas, Sal Terrae o Misión Joven. Más o menos cada dos años, un libro.

4. Sus libros son muy leídos pues nos acercan a la Buena Nueva. ¿Cree que los cristianos conocemos suficientemente la Biblia?
Dice un biblista latinoamericano, Carlos Mester, que Dios ha escrito un libro que es la vida y le ha puesto unas notas que son la Biblia. Creo a que mucha gente que lee bien “el libro de la vida” le ayudaría mucho en esa lectura conocer más esas “notas” con las que la Biblia ilumina nuestra vida.

5. ¿Qué lugar piensa que debe ocupar la oración en la vida del cristiano?
Para ponernos a orar no necesitamos darle muchas vueltas ni emplear muchos razonamientos: si Jesús oraba, ¿cómo no vamos a hacerlo los que intentamos vivir como él? En cuanto nos acercamos al Evangelio le vemos buscando, en medio de su vida ajetreada, tiempos y espacios para encontrarse con su Padre. Lo que sí necesitamos es determinación determinada de buscar esos tiempos y si no fuera porque estoy convencida de que es el Señor quien nos atrae al encuentro con él, diría: “la oración, para quien se la trabaja”.

6. Sabiendo que puede citar muchos, ¿con que pasaje de la vida de Jesus se queda?
¡No me resulta fácil la elección! Quizá el momento en que expresa a sus discípulos el deseo profundo que lo habitaba: “Cuánto he deseado comer esta Pascua con vosotros…” porque pienso que la vida cristiana no es más que el intento de respuesta a ese deseo suyo de comunión y trabajar por hacer del mundo una mesa abierta, en la que todos podamos compartir el pan y la palabra.

7. ¿Qué retos piensa bajo su punto de vista que debe afrontar la iglesia en el presente y también en el futuro?
Más centramiento en la persona de Jesús, más decisión de trabajar junto con otros, también no creyentes, en los grandes temas que tocan la supervivencia de la humanidad: el empobrecimiento de tantos y el hambre, la injusticia en la distribución de recursos, el cuidado de la tierra, la paz…
Retos para los que gobiernan la Iglesia y nos representan: escribir menos documentos y centrarse más en el Evangelio. Creerse con la misma intensidad lo de: “No llaméis a nadie padre…”, que lo de “Lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre”. Subrayar menos el papel y la importancia del clero y más la de los fieles de a pie. Recordar que más de la mitad de los miembros de la comunidad cristiana somos mujeres y que si un cuerpo prescinde de la mitad de sus células, se atrofia sin remedio. Y algo más: una vez que ha quedado clara su postura, que es la de todos, sobre el aborto y el divorcio, no seguir hablando de esos temas como si fueran centrales, porque lo importante es comunicar la Buena Noticia que se nos ha regalado.

8. ¿Cómo ve a los jóvenes actualmente?
Veo a los jóvenes más sinceros que antes pero muy huérfanos de referentes y eso no culpa suya sino de la sociedad que les hemos preparado los adultos.

9. ¿Qué libro escrito por usted nos recomendaría? ¿Por qué?
El último que he escrito: La hendidura de la roca. Variaciones sobre el Cantar de los Cantares (PPC). Quizá porque el Cantar ha estado durante más de un año alimentando mi oración y el libro ha salido muy conectado con el corazón.


(De la web: www.cooperadores-bilbao.com)

3 comentarios:

Víctor M. Fdez. dijo...

Qué envidia, qué gusto leerla y qué papelón tenéis las mujeres en la Iglesia. Lástima que no sea mayor... y no sigo hablando...
Gracias por el testimonio!

YENTL dijo...

Shalom!

Me han gustado mucho las palabras de Carlos Mesters sobre "el libro de la vida" y la Biblia como "notas" a ese libro. Y es cierto, deberíamos leer y meditar profundamente esas "notas".

Comparto sus críticas a la Iglesia, yo también la veo machista. Si se ha recuperado la figura del diácono permanente ¿por qué no se ha hecho lo mismo con la figura de la diaconisa? Sin embargo sí se ha recuperado la figura de la "virgen consagrada" ¿Por qué? Pues porque suena, o al menos a mí me lo parece, a mujer sometida.

¡Qué suerte tuviste al tenerla como profesora de Biblia! ¡Qué gustazo!

Mónica

Conchi dijo...

jajajajaja.... ¡pero qué espontánea y qué clara eres, mi querida Yentl! Tienes toda la razón en todo.
Tengo una compañera en clase que acaba de consagrarse "virgen". Y en Toledo conozco personalmente a una joven consagrada. Aunque nos llevamos bien y les tengo cariño y reconocimiento, no comparto su opción. Quiero pensar que esa opción se apoya en una vocación y en un carisma que el Espíritu hace a la Iglesia.

En cuanto a Dolores, es verdad, fue un regalo conocerla y disfrutar de cuatro de sus cursos en Comillas, durante sus años de docencia. Con ella hice Profetas en el Bachillerato, y La oración en la Biblia, Amós e Isaías en la especialidad.
Siempre digo que ir a escuchar a Dolores, a un curso, conferencia o lo que sea, es predisponerse a disfrutar.
Y como es una "jubilada feliz", tiene toda la libertad de mundo para decir lo que piensa.

Querido Víctor:
Te sorprendería saber que, para muchos curas, el "papelón" de una mujer en la Iglesia no va más allá de limpiar la iglesia y atender la sacristía...

¡Ojalá llegue un día en que la igualdad y la justicia lleguen a la comunidad eclesial! La Iglesia lo defiende para la sociedad civil. Pero ella misma está muy lejos de vivirlo. Por lo demás, ¡qué te voy a contar a ti...!

Un beso a los dos